NOTICIAS RECIENTES - INFOALCOHOL
La reforma fiscal del PRIv
10/02/2011
Eduardo Revilla
La reforma fiscal anunciada por senadores del PRI se sustenta en la propuesta que el PAN ha impulsado -infructuosamente- desde hace 10 años.

La reforma implicaría reducir la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA)de 16 a 12 por ciento y ampliar la base del impuesto para gravar alimentos a una tasa reducida (salvo los contenidos en una canasta básica). El anuncio propone revisar el concepto de medicinas para excluir ciertos productos que -indebidamente- se benefician de la tasa cero.

Sin detallar la mecánica de recuperación del IVA, la propuesta sugiere que la reducción de la tasa a 12% resultaría aplicable sólo al comercio formal que expida comprobantes con requisitos fiscales.Por otra parte, se propone la desaparición del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), incorporando su mecánica de gravamen al flujo (en lugar de utilidades) al Impuesto Sobre la Renta (ISR), al tiempo en que se reduciría la tasa de este impuesto de 28 a 25 por ciento. A grandes rasgos, esta es la reforma hacendaria integral del presidente Fox en el 2001.

La propuesta del IVA se asemeja, igualmente, a la que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estuvo negociando hace apenas cuatro años sin éxito alguno. Por ello, resulta incomprensible que sea la propia SHCP quien se oponga -de entrada- a la oferta de modificar el IVA, bajo la premisa de que no se ha intentado en nuestro país una reforma que reduzca impuestos y aumente la recaudación.

Entre 1988 y 1994, el entonces Subsecretario de Ingresos Gil Díaz condujo la política tributaria hacia una reducción del ISR de 39.2 a 34 por ciento, del IVA de 15 a 10 por ciento, del Impuesto al Activo de 2 a 1.8 por ciento, la eliminación del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios a la venta de refrescos, a los seguros y a los servicios telefónicos y se acordaba la disminución de aranceles en el Tratado de Libre Comercio y de retenciones en tratados fiscales.

La reducción de la tasa del IVA a finales de 1991 no impactó en la recaudación de ese impuesto para el siguiente ejercicio, obteniéndose en 1991 y 1992 prácticamente los mismos montos de IVA.

En la exposición de motivos de la Ley de Ingresos para 1992 se establece: “El fortalecimiento de los ingresos públicos se apoyó en una estrategia que, por una parte, elevó la recaudación fiscal, al tiempo que redujo la carga de cada contribuyente”.

Se implementaron reducciones impositivas y la recaudación subió.La receta -entonces- es la misma de ahora. En realidad no bajan los impuestos, bajan las tasas impositivas, pero se amplía la base gravable. En 1991, al bajar la tasa general no bajó la tasa fronteriza de Baja California Sur y Quintana Roo. El IVA se sujetaba, finalmente, a una sola tasa a nivel nacional, simplificando su administración.

En ese año se amplió la base de gravamen, especialmente en intereses de créditos al consumo. El resto del impacto se equilibró con un aumento en ciertos precios y tarifas, principalmente en gasolinas.

La propuesta priísta pretende resarcir la pérdida recaudatoria de la reducción del IVA, al establecer un gravamen a la venta de ciertos alimentos y medicinas.

El gravamen a estas actividades no sólo generaría recaudación inexistente actualmente, sino que, en esa misma proporción, disminuiría el efecto nocivo de la tasa cero, que al día de hoy implica devoluciones por más de 150,000 millones de pesos anualmente.

Ésta, además, sería una extraordinaria oportunidad para nivelar el IVA con una sola tasa. Es injustificable que los habitantes de Quintana Roo paguen IVA en sus consumos a 11%, mientras los de Chiapas lo hagan a 16 por ciento.

Esta propuesta opta por sostener al ISR y desaparecer al IETU, adelantando su diagnóstico al informe que sobre el comportamiento del IETU debe someter la SHCP al Congreso en junio próximo.

El IETU ha probado ser un rotundo fracaso. Por segundo año consecutivo la Ley de Ingresos elimina el acreditamiento de este impuesto en contra del ISR.Ello ha evitado reconocer números rojos en el IETU tan costosos como la tasa cero del IVA.

Resulta paradójico que el Impuesto a los Depósitos en Efectivo -en teoría un impuesto de control- haya sido más recaudatorio que el IETU. La baja recaudación del IETU ha forzado incrementos en el ISR, IVA y IEPS.

La SHCP debería aceptar la oferta tricolor y promover que se legisle sobre los principios apuntados. Lo que resulte nos dejará -sin duda- un mejor sistema tributario que el que tenemos actualmente.

Fuente: El Economista    
Categoría: FISCAL    





Realiza una búsqueda


Realiza tu búsqueda por año
2024
2021
2020
2019
2018
2017
2016
2015
2014
2013
 
Categorías
Alcohol en general
Legislación
Medicas e investigación
Tipo de producto
Temas relacionados con la industria