¿De dónde salen los 16 millones de personas adicionales a la cifra oficial?

Empecemos por ver cómo define el Inegi a las informales.

El dato oficial proviene de la Encuesta de Ocupación y Empleo de los Hogares. Se parte de la cifra de ocupados totales, cuyo dato más reciente es de 44.48 millones de personas.

Una de las clasificaciones de la población ocupada es por el tipo de unidad económica en la que labora. Se definen tres tipos de unidades: empresas y negocios, instituciones y hogares.

Hay 21.8 millones de personas que trabajan en empresas o negocios. Hay 6.2 millones que lo hacen en instituciones; destacan 5.3 millones en instituciones públicas. Y hay 16 millones que laboran en los hogares.

Para la estadística oficial, el trabajo informal es apenas una parte del trabajo en los hogares, parte que alcanza 12.4 millones.

Lo que el CEESP plantea, y me parece que con razón, es que además del sector de los hogares, hay que agregar el empleo que existe en empresas, negocios o instituciones, pero en el que quienes están empleados ni reciben prestaciones ni pagan impuestos.

De entrada, hay que sumar a la informalidad los que están en la agricultura de subsistencia, que son 1.7 millones, y los empleados domésticos, que alcanzan 2 millones.

Pero, además, hay otros 12 millones que, proviniendo de las instituciones o de las empresas, carecen de Seguridad Social.

De este modo, a los 16 millones que trabajan en los hogares se suman otros 12 millones que tienen un empleo u ocupación informal o al menos semiformal.

Lo más probable es que muchos estén en el ámbito de los micronegocios. Hay actualmente 9.7 millones de personas en un micronegocio que no tiene establecimiento y otros 8.7 millones que sí tienen un local.

Una de las hipótesis que maneja el CEESP para explicar la alta informalidad en México es el crecimiento del Seguro Popular, que le quitaría a la empresa y al trabajador el incentivo para estar en la formalidad.

Ésta es una discusión de años, que comenzaron Santiago Levy y Julio Frenk, cuando eran los titulares del IMSS y de Salud, respectivamente.

Salomón Chertorivski, comisionado del Seguro Popular, ha planteado en diversas ocasiones que no existen evidencias empíricas de que el esquema de aseguramiento popular incentive la informalidad.

Probablemente el Inegi deba ampliar el cuestionario que aplica en su encuesta trimestral de ocupación y empleo, para identificar con precisión el efecto de la presencia del Seguro Popular en el tipo de empleo, pues actualmente no considera estas cifras.

El sentido común está del lado del CEESP ya que para las microempresas, el IMSS es un costo que usualmente tratan de eludir, y si el trabajador encuentra un sucedáneo más barato, dejaría de pedir su inscripción al IMSS.

Pero más allá de ese tema específico y polémico, el CEESP puso el dedo en la llaga en cuanto a las dimensiones efectivas del trabajo informal o semiformal: más de las dos terceras partes.

Y el hecho es que ninguna reforma, ni la laboral ni la fiscal, entre las propuestas, aborda de lleno cómo hacer para formalizar plenamente a esos 28 millones de personas.

enrique.quintana@reforma.com

Cifras del empleo mexicano

(Millones de personas al tercer trimestre de 2010)

Población Económicamente Activa 47.13

Población Ocupada 44.48

Asalariados 27.29

Empleadores 2.11

Por su cuenta 10.05

Con acceso a seguridad social 15.75

Sin acceso a seguridad social 28.47

Micronegocios 18.43

Negocios pequeños 6.79

Negocios Medianos 4.22

Grandes Negocios 3.61

Fuente: Inegi