Estados Unidos.- Una iniciativa de ley pretende que los conductores que hayan sido convictos de manejar bajo los efectos del alcohol estarán obligados a instalar en sus vehículos un dispositivo que permita arrancar el motor sólo si se encuentran sobrios.

Dicha propuesta fue presentada ayer en el Congreso estadounidense y va en firme pues pretende reducir dinero federal para proyectos de transporte a los estados que no la implementen.

Aprovechando el marco del fin de semana del Supertazón, los senadores demócratas por Nuevo Mexico, Tom Udall, y por Nueva Jersey, Frank Lautenberg, presentaron la iniciativa denominada Acta de Prevención del Ofensor Reincidente de Conducir Ebrio del 2011.

Argumentaron que este domingo es uno de los “peores días” en cuestión de fatalidades a causa del alcohol.

“Demasiadas veces el domingo del Supertazón es estropeado por tragedias imprudentes de conducir bajo la influencia del alcohol”, dijo el senador Lautenberg.

Aseguró que cada 50 minutos muere alguien en un accidente vial relacionado con el alcohol, muchas de las veces “a manos de un ebrio”.

En su propuesta, Lautenberg y Udall pretenden instalar un alcoholímetro en los automóviles de conductores convictos por un mínimo de seis meses.

Los conductores tendrían que soplar en el aparato para probar que se encuentran sobrios o que el nivel de alcohol en su sangre está dentro de los límites permitidos (hasta 0.08 gramos de alcohol por litro de sangre) para poder arrancar el motor.

Los estados que fallen en implementar esta iniciativa, en caso de que se convierta en ley para el año fiscal 2014, enfrentarán una reducción en el presupuesto federal que reciben para transportación.

En la actualidad 11 estados tienen leyes diseñadas que requieren la instalación de un alcoholímetro en la ignición de los automóviles de los convictos de DWI, incluyendo Alaska, Arkansas, Hawaii, Louisiana, Nuevo México, Arizona, Utah, Nebraska, Washington, Nueva York y Oregon.

La propuesta pretende extender esa obligación al resto de las entidades y así evitar que los ebrios conduzcan.

“Esta legislación podría prevenir miles de accidentes trágicos y salvar un sinnúmero de vidas cada año”, dijo Lautenberg.

Udall indicó que los días festivos, en particular los eventos deportivos como el Supertazón, “dispara incidentes sin sentido” que pueden ser prevenidos si se implementar un programa agresivo en contra de conductores ebrios, como el del alcoholímetro en vehículos de convictos de DWI.

La oficina de Udall informó que en el 2009, el también llamado Superdomingo fue el “segundo peor día del año” en cuanto a accidentes viales fatales relacionados con el alcohol, seguido del Año Nuevo.

Ese año 65 personas perdieron la vida en el país en las primeras horas del lunes, luego del evento deportivo, agregó.

El portavoz del Sheriff del Condado de El Paso, Jesse Tovar, dijo que durante el Supertazón suele registrarse un alto número de incidentes relacionados con el alcohol, incluyendo accidentes viales.

La organización de Madres en Contra del Manejo Bajo la Influencia del Alcohol (MADD, por sus siglas en inglés) apoya la propuesta de ley de Lautenberg y Udall.

“Esta legislación tiene el potencial de salvar miles de vidas y es un componente clave de la campaña de eliminar el manejar bajo la influencia del alcohol de MADD”, dijo la presidenta del organismo, Laura Dean-Mooney.