
Atentados son consecuencia de regulación en bares, dice fiscal
20/01/2011
Los recientes ataques contra funcionarios estatales no son contra el Estado, sino contra las actuaciones propias que realizan esas dependencias en materia de regulación de bares, dijo ayer el fiscal Jorge González Nicolás.
Indicó que el real problema es que muchos negocios en el giro de venta de bebidas alcohólicas están relacionados con la delincuencia organizada y un grupo está molesto con los procedimientos de regulación en la operatividad de esos locales.
El grupo en cuestión es el que se autodenomina “La Línea”, responsable también de los ocho atentados dirigidos contra el personal operativo de la Fiscalía General del Estado, que ha causado cuatro bajas, varios lesionados y daños económicos considerables por la destrucción de patrullas, así como robo de armamento oficial, trascendió.
“El problema es estrictamente a la actividad que realizan las estas dependencias, la cuestión relacionada con los permisos para la operación de bares y cantinas y el otro con las autorizaciones sanitarias”, dijo el fiscal.
Indicó que esta información la obtuvieron tras el arresto de uno de los agresores detenidos en el caso de la ahora ex funcionaria Ruth Ayala.
“Esta persona no tenía mucha información en torno a los responsables de los ataques, ya que son personas que, por unos cuantos pesos, contratan para hacer un trabajo”, precisó.
Dijo que de acuerdo con los datos recabados tras la captura de “El Negro”, se ha establecido que esos atentados son consecuencia del trabajo realizado por los funcionarios de ambas dependencias.
“Ahí está el problema, es precisamente que muchas cantinas están relacionadas con las organizaciones delictivas y de ahí viene todo, no es un ataque contra el Estado, por el Estado sino porque es la regulación en la operatividad de estos negocios que hubo molestias”, refirió.
Como se dio a conocer anteriormente, dos funcionarios estatales, relacionados con el control de la venta de bebidas alcohólicas en los bares de la ciudad, sufrieron atentados contra sus vidas de los cuales salieron indemnes.
En el primer ataque, registrado contra Eduardo González Wisbrun, director de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris), dispararon contra las oficinas y dejaron un mensaje escrito en una cartulina pegada en la puerta principal de las instalaciones; los agresores lo amenazaron de muerte por “meterse” con bares.
En el segundo atentado, hombres armados privaron de la libertad a la titular de la Oficina Desconcentrada de Gobernación estatal, Ruth María Ayala Pérez, quien resultó ilesa a pesar de que en la refriega hubo varios disparos.
Ambas personas renunciaron a sus cargos y las oficinas de la Coespris serán reubicadas, informó Gobierno del Estado
Fuente: El Diario de Juárez
Categoría: REGULACION Y NORMATIVIDAD
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