Oscar Guzmán Zerecero, titular del Instituto Municipal contra las Adicciones (IMCA), indicó que generalmente las personas que conducen alcoholizadas tienden a presentar problemas no reconocidos en el consumo de bebidas embriagantes, por lo que se propuso incluir este procedimiento.

“Además de la multa, tendrán que presentar una constancia que nosotros entregamos a la persona, acreditando que tomó el curso de cuatro horas, en el que se manifiesten las responsabilidades en las cuales incurrieron, si tiene problemas o no de adicción; en fin, concienciar a la persona que cayó en esta falta, que en otros países es considerada un delito”, dijo.

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Lo que se aprobó en sesión de cabildo el pasado 05 de diciembre fue que el IMCA pueda expedir este documento, sin el cual los infractores no podrán recuperar su vehículo, que seguirá siendo retenido si la cantidad de alcohol en aire está dentro del rango de 0.41 miligramos por litro.

Respecto de esta nueva responsabilidad que se le fincó al instituto, Guzmán Zerecero comentó que esto será una actividad extra a lo que se planteó dentro del presupuesto de siete millones que solicitaron, ya que para realizarla tendrán que contratar cuatro personas más y un auxiliar, además de gestionar un espacio para impartir estas pláticas.

“Si alguna dependencia como la Dirección de Tránsito nos facilita las instalaciones, no tendríamos que rentar una sala, y sólo se consideraría el personal extra que va a laborar con nosotros, pero no es algo muy costoso”, señaló.

De las 40 mil personas que han sido puestas a disposición del juez cívico en el municipio de Benito Juárez por alguna falta administrativa, 27 mil son por no aprobar las pruebas del alcoholímetro.

De estas 27 mil personas, el 40% (10 mil 800) tramitaron un amparo para evadir temporalmente la detención en el Centro de Retención Municipal conocido como El Torito, pues luego regresan a cumplir sus horas de detención.