Le comento que todos los partidos lo aprobaron en la Cámara de Diputados, incluyendo el PRI. Sin embargo de una manera totalmente incomprensible a la hora que llegó este dictamen a la Cámara de Senadores el senador Manlio Fabio Beltrones presentó una nueva ley supliendo el dictamen, sin que estuviera el PAN y otros dos partidos más en la Comisión de Competencia Económica ,el senador presidente de la misma -al cual yo estimo mucho ya que es un hombre que hasta la fecha nunca lo había visto hacer una situación de ese tipo-, aún viciando el proceso, unilateralmente la aprobó y la pasó al pleno sin que hubiera sido ni siquiera discutida en la Comisión. Lo anterior causó bastante desconfianza por parte de todos los demás senadores; el por qué tenía que pasar de una manera subrepticia una ley que podía haberse discutido y analizado, como lo hacemos con todas y si era lo necesario automáticamente presentarse ante el pleno discutirse y en su caso aprobarse o rechazarse. Por eso a la hora en que cambió totalmente el dictamen de la Cámara de Diputados varios partidos nos opusimos, porque usted debe saber que el PAN el día de la votación solamente tenía 47 votos y esto se rechazó por 62 votos debido a que otros partidos vieron mal, primero, la forma en que se procesó en comisiones; segundo, el haber cambiado totalmente lo que era el espíritu de esta ley.

Por lo tanto estimado lector, trataré de explicar de una manera sucinta qué fue lo que pasó realmente: Uno, la iniciativa que venía de la Cámara de Diputados, la envió el presidente de la República después de que se habían hecho las consultas para evitar que los monopolios no permitiesen la libre competencia en el país; dos, esa iniciativa incorporó las mejores prácticas internacionales y propuestas de organismos, como la Organización de Comercio Mundial, la misma Cámara de Diputados enriqueció esta iniciativa cuando fue discutida y nos la envió al Senado. Desde nuestro punto de vista la Cámara de Diputados fortaleció de una manera importante lo que era la política de competencia en nuestro país, que ha estado cerrada y ha generado desde los ricos más ricos del mundo hasta imperios que ahora no solamente son de la comunicación, sino que también ya quieren poner los candidatos a la presidencia de la República en el 2012, o sea que no es cosa menor y que creíamos que con esta iniciativa nos insertaríamos entre las economías más avanzadas del mundo en materia de competencia. Hasta ahí la situación no se veía de ninguna manera desfasada. Sin embargo a la hora que vimos que habían eliminado las medidas cautelares y sobre todo las visitas de verificación que se iban a realizar de una manera sorpresiva y con eficiencia y eficacia, en este momento nos dimos cuenta que ya no íbamos en el camino. Así también la base de cálculo para las multas era verdaderamente irrisoria pues con eso no íbamos a poner a temblar no a un monopolio, ni siquiera a un pequeño negocio. El efecto disuasivo de estas sanciones se diluyó de una manera terriblemente irracional, por lo que la verdad de las cosas esta ley en ese momento ya no tenía razón de ser.

También querían que una área, como es la COFECO 'Comisión Federal de Competencia- que es eminentemente técnica en materia económica y jurídica, querían que se politizara puesto que iba a quedar en manos de los partidos en el Senado el nombramiento de los consejeros. Por otro lado no tomaban en cuenta que un organismo desconcentrado, como el que querían que se formara, no tiene facultad de poner sanciones, por lo tanto todo lo que hiciera ese organismo iba a ser inconstitucional. O sea que estas disposiciones, por más que quisimos convencerlos a ellos de que le quitaban dientes a la Comisión Federal de Competencia no quisieron hacer caso y quisieron seguir adelante y presentarlo en el pleno para que lo aprobáramos.

Que lástima que la responsabilidad que tenemos como senadores para cuidar que las mejores prácticas internacionales como ésta que envió la Cámara de Diputados al Senado, fuera aprobada y quedará vigente, se haya truncado. Esta iniciativa fue regresada a la Cámara de Diputados para que la vuelvan a discutir y que se vea la posibilidad de mandar el dictamen una vez más como venía -o le harán algunas modificaciones- y tendrá que volver a ser discutido en la Cámara de Senadores, pero mientras tanto estamos privándonos de haber llegado a un consenso de tener con nosotros una de las mejores legislaciones en cuanto a competencia comercial y evitar que los monopolios sigan haciendo pedazos al comercio nacional y local, y más cuando dichos monopolios vienen del exterior.

Hay algunos avances en el proceso legislativo en que fueron aprobadas por las dos cámaras algunos de los artículos que se salvaron, como fue la determinación de poder sustanciar en conjunto o a varios agentes económicos, que puede con esto determinar la existencia de poder sustancial de mercado cuando más de una empresa sea capaz de imponerle condiciones de precio y abasto a todos los competidores, lo cual hace que los productos sean caros y cuando ellos quieren sean escasos. Controla las reestructuraciones corporativas y las compras de activos en el extranjero, pues muchos aquí es donde hacen el dinero y ya que tienen el dinero primero que hacen es irse a otro país dejando a México sin el vigor ni la posibilidad de crecer aquí mismo.

También regula las adquisiciones de acciones sin derecho a voto en la Bolsa de Valores o sociedades de inversión, lo cual no solamente es una práctica que se ha hecho desleal sino que es en donde está el lavado de dinero, no con los pequeños ahorradores, desde mi punto de vista. Esto quedó en la simplificación de la notificación de concentraciones.

También fueron aprobadas las facultades para realizar prácticas monopólicas en actividades reservadas al estado y se fortaleció la COFECO para investigar prácticas monopólicas en todas las actividades que protege el artículo 28 constitucional. Asimismo se va a obligar a la Comisión a emitir lineamientos que deberán de seguir otras instancias del gobierno cuando otorguen concesiones o realicen adquisiciones, arrendamientos u obra pública para que se proteja la competencia de los mercados y no aparezcan empresas fantasmas que nada más duran mientras hacen una obra o mientras acaba un sexenio o un trienio. Está también la modificación a la estructura de la Comisión Federal de Competencia para dar mayor eficiencia y transparencia a sus operaciones, se obliga la comisión que expida criterios en la materia de existencia de prácticas monopólicas, en la imposición de sanciones, en concentraciones, inicio de investigaciones y determinación de poder sustancial, determinación de mercado relevante y un beneficio de reducción de sanciones. Así como también una facultad para requerir información a los agentes económicos y una terminación anticipada de procesos. Se crean mecanismos más eficientes para permitir a las empresas reconocer que están incurriendo en una práctica monopólica y que se comprometan a restaurar el proceso de competencia con el fin de no lastimarlas ni afectar el trabajo o la generación de empleos, y en vez de promover juicios que puedan tardar años en resolverse poner a disposición de las empresas los incentivos adecuados para facilitar su cooperación en proceso de investigación.

Estos últimos artículos son los que se salvaron. Ojalá que la Cámara de Diputados tome a bien que aunque sea parcial se dé cause a estos artículos por el bien del comercio y la competencia y que los monopolios no lleguen a ser los dueños de nuestro país.