
Describen los aromas de un vino.
08/12/2010
Ángel Rivas
Ángel Rivas
Los aromas primarios se generan de la variedad de la uva; los secundarios, del proceso de elaboración del vino, y los terciarios, de la crianza
Ciudad de México (8 diciembre 2010).- La parte olfativa en una cata revela en gran medida la personalidad de un vino.
Quienes son nuevos en la materia se encuentran a menudo buscando el término correcto, hurgando en su memoria olfativa para definir correctamente el hallazgo de aromas en un vino.
El proceso de unir la memoria con la sensación que despide el vino al olfato no es fácil, pero existe una paleta aromática básica que comprende los principales aromas que se pueden encontrar.
La Asociación Mexicana de Sommeliers dicta que los aromas primarios son aquellos que se generan en la variedad de la uva. Se originan tanto de la genética de cada cepa como de las sustancias que hay en la tierra, del clima y al momento de la cosecha.
En los tintos llegan a ser frutos rojos y negros (frambuesa, grosella, cereza, zarzamora, fresa, casís), frutos secos (ciruela pasa), flores (violeta, rosa), pimiento verde, tomate verde, laurel y jamaica.
Los secundarios provienen del proceso de elaboración del vino, es decir, desde que se maceran las uvas y el mosto (jugo) y la fermentación, y llegan a ser plátano, caramelo, acetona, levadura, azufre y pan.
Finalmente, los terciarios se desprenden de la crianza del vino, son aromas que provienen de las barricas de roble donde se madura la bebida. Aquí se pueden percibir compotas, hongo, musgo, trufa, sotobosque, clavo, pimienta, cuero, piel de animal, madera, pino, vainilla, tabaco, brea, humo, té, café, pan tostado o un aroma ahumado.
Fuente: Reforma
Categoría: TIPOS DE PRODUCTO
Categoría: TIPOS DE PRODUCTO
