Por sus varietales (Nebbiolo, Syrah y Cabernet Sauvignon), su imagen innovadora, gran personalidad y una etiqueta que refleja su pasión, es una excelente opción para disfrutar en la

intimidad de nuestros hogares y para las próximas fiestas.

Cada sorbo será un viaje a los sentidos y un paseo por el fascinante mundo de las sensaciones; un vino de gran

concentración aromática, con matices rojo rubí y brillo intenso.

En boca nos deleita con una entrada suave, taninos dulces y muy elegantes, que nos hablan de un vino bien estructurado, con larga persistencia y un final sutil.

Con aroma complejo e intenso, Pedro DOMECQ 1948 tiene un sabor bien estructurado añejado en barricas de roble francés. Ideal para acompañar carnes rojas asadas, cordero, puntas de filete en salsa de frambuesa, costillas de res en chile pasilla, quesos tipo camembert o cremosos y postres a base de chocolate amargo.

Esperó 18 meses en barricas de roble francés y 12 meses en botella, para expresar toda su historia; la grandeza de la vitivinicultura mexicana y el gran conocimiento que Casa Pedro Domecq te ofrece a través de este vino, buscando otorgar un reconocimiento a esta tierra, que durante tantos años, nos ha brindado su riqueza, su pasión y su esencia.