El magro incremento –explica la dependencia en su informe sobre las finanzas públicas y la deuda a octubre de 2010-- se debió a que este año no hubo ingresos no recurrentes por el remanente de operación del Banco de México --que el año pasado, sobre todo por la venta de dólares, significaron una entrada de 95 mil millones de pesos--, ni hubo ingresos extraordinarios del Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros (FEIP).

Además, la Federación debió afectar la recaudación al otorgar estímulos fiscales a los contribuyentes de las zonas afectadas por los huracanes Alex y Karl en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz.

Pero si se excluyeran los ingresos extraordinarios aludidos, para poder hacer la comparación, los ingresos presupuestarios en el periodo enero-octubre de 2010 son mayores en 8.7% real a los obtenidos en igual periodo del año pasado, acepta la SHCP.

De hecho, y en ello coincidieron analistas de los más importantes grupos financieros del país, los principales rubros de ingresos mostraron un sólido comportamiento.

Por ejemplo, los ingresos tributarios no petroleros ascendieron a un billón 98 mil 100 millones de pesos, cifra superior en 12.2% a los del año anterior.

Dentro de esos ingresos, los aumentos más relevantes se registraron en la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), de 24.3%; IVA, de 18.1% y el sistema de renta (ISR-IETU-IDE), en 10.4%.

En cambio, los ingresos petroleros sólo pudieron avanzar 4.4% real, equivalentes a 746 mil 300 millones de pesos, debido a una combinación de variables positivas y negativas.

En realidad la única variable que indujo al alza los ingresos petroleros fue un mayor precio de exportación del crudo, de 70.4 dólares por barril este año, contra 51.3 del año pasado.

Sin embargo, ello fue contrarrestado por una apreciación real del tipo de cambio de 10.3% en el periodo de referencia, este año, más un mayor costo de las importaciones de petrolíferos por 36.4% real y la caída de 1.3% en la plataforma de producción.

Pese a todo ello, según analistas de Bancomer y Banamex, las finanzas públicas muestra una posición sólida, pues los ingresos continúan aumentando y el gasto registra un ligero incremento, de tal suerte que el balance público mostró en el periodo un déficit de 203 mil millones de pesos o de sólo 17 mil 400 millones si se excluye la inversión de Petróleos Mexicanos (Pemex).