Hay datos que indican que se alcanzó el punto de equilibrio en la producción de agave, entre 40 y 45 millones de plantas al año -con 30 kilos por maguey-, que atiende de manera eficaz la demanda tequilera. El crecimiento se debió a que entre 2001 y 2004 se sembraron 70 millones de plantas cada año, con lo que para 2005 había 500 millones de magueyes en la zona tequilera, lo cual pudo permitir un repunte en la producción.

Ahora es tiempo de recoger los frutos, pues se logró el punto de equilibrio, 40 millones de plantas al año. Hay que señalar que la bebida dejó de ser considerada, hace muchos años, como propia de clases pobres, que a lo único que podían aspirar era comprarse un tequila.

Hoy, el mercado se ha vuelto sofisticado y de nichos, con precios delirantes que compiten a nivel internacional con otras bebidas como el coñac; aunque claro, de los inversionistas de ayer, 90% mexicanos, hoy quedan muy pocos, porque hubo compra, adquisiciones y fusiones de tal manera que las marcas de tequila forman parte del portafolio de bebidas de las empresas multinacionales.