Sin embargo, las altas esferas de la sociedad consumían vino y champaña proveniente de Francia, según explicó Gabriel Ángel Moro, coordinador del plantel de especialidades del campus Gustavo Baz del Instituto Coronado.

"El pulque como tal era la bebida del pópulo, porque la gente de alcurnia de esa época, Porfirio Díaz, etcétera, consumía vinos espumosos y cosas así, la gente que era de clase alta no consumía el pulque", dijo.

Pero tras la Revolución la bebida sufrió un desprestigio que derivó en una baja en su consumo.

"Tiene un ligero bajón de consumo por parte de la gente del pueblo, sin embargo esta tradición continúa, logra sobrevivir y como bebida nacional siempre ha estado todo el tiempo presente, como una de las bebidas mexicanas", abundó Moro.

De acuerdo con Claudio Poblete, chef y académico de la Escuela de Negocios de la Industria de la Hospitalidad Universidad CESSA, la disminución en el consumo obedece a la llegada de las empresas cerveceras a México, quienes lanzaron una campaña de desprestigio al asegurar que el pulque era fermentado con heces.

Según los especialistas, es en el periodo posrevolucionario cuando también se dan los primeros esbozos del tequila y se recobra el gusto por el mezcal.