GUADALAJARA, JALISCO (22/NOV/2010).- Durante el primer semestre de este año, cerca de 500 personas perdieron la vida a causa de accidentes viales, y se reconoce una cifra que crece al triple cuando se habla de discapacidades ocasionadas por la misma causa. “Números más o menos, el mayor sufrimiento es para quien llora la pérdida de un ser querido, luego de un accidente trágico que costó una vida”, apunta el diputado presidente del Congreso estatal, Jesús Casillas Romero.

Con aplausos y un minuto de silencio, autoridades de Gobierno y de la sociedad civil, así como familiares de personas que murieron en un hecho relacionado con la vialidad, conmemoraron ayer el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas por Accidentes de Tránsito, e hicieron un llamado a la prudencia al momento de conducir, evitar combinar el alcohol con el volante, no manejar a exceso de velocidad y respetar las medidas de protección como el uso del cinturón de seguridad.

Del total de fallecimientos por percances viales, 68 fueron ocasionados por choferes del transporte público, por lo que el legislador local pidió a la Secretaría de Vialidad y Transporte (SVyT) hacer algo al respecto.

“Quiero pedirles que metan en cintura a los choferes, ya no podemos tolerar más muertes, ya no se puede tolerar; y no podemos aceptar que los choferes transiten a exceso de velocidad, con sobrecupo, que no atiendan y respeten a quienes transportan, que no se sometan a exámenes de adicción”.

Lloran a los suyos

Con lágrimas en los ojos, y en algunos casos impotencia porque la muerte de un ser querido quedó impune, familiares de las víctimas de accidentes viales acudieron a la Plaza Universidad usando ropa blanca. Algunos portaban camisetas con la fotografía de sus hijos, hermanos o amigos, en su mayoría adolescentes y jóvenes, que murieron en un choque, volcadura o atropellamiento.

En nombre de su sobrina Marisol, quien falleció en 2005 en un accidente vehicular, la titular de la asociación Víctimas de Violencia Vial, Alma Chávez, declaró que una de las principales acciones que deben aplicarse con urgencia, es evitar la corrupción por parte de las autoridades y fortalecer la “ley salvavidas” en los ayuntamientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara, mismos que hasta el momento no han modificado sus reglamentos para la venta de bebidas embriagantes.

Explicó después: “Queremos darle voz a las víctimas porque generalmente los familiares quedan tan dolidos que ni siquiera pueden dar la cara; hay gran corrupción e impunidad en los casos donde muere alguien por un accidente vial. Entonces nosotros les damos a los familiares servicio tanatológico, jurídico y psicológico”.

Además, pidió que se incluya a la sociedad civil al Consejo de Atención a Víctimas del Transporte público, debido a que “el Gobierno esta siendo juez y parte”.

Al final del evento, familiares encendieron una vela en nombre de las víctimas, y soltaron globos y palomas al cielo.

Saldo fatídico

·500 personas perdieron la vida en los primeros seis meses del año en accidentes viales.

·Mil 500 personas padecen alguna discapacidad producto de un accidente automovilístico ocurrido en la primera mitad de 2010.