ÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL).- El coordinador parlamentario de Convergencia en la Cámara de Diputados, Pedro Jiménez León, retomó la reforma del Estado como uno de los temas pendientes en el Congreso de la Unión, por lo cual pidió a los legisladores sacar la reforma política, fiscal y educativa.

Al hacer uso de la palabra, el líder de la fracción naranja dijo que, tanto la reforma fiscal, como educativa, son asuntos pendientes que deben culminarse dentro del Poder Legislativo en beneficio del país, como un clímax a la batalla que dieron millones de mexicanos que lucharon en la Revolución.

Dentro del posicionamiento de Convergencia en la sesión solemne del Centenario de la Revolución Mexicana, Jiménez León señaló que esta lucha "dio lugar a un nuevo Estado y también a una nueva nación de la que todos nosotros, somos resultado y parte.

Ahora, nuestra circunstancia personal y colectiva, nos pone nuevamente en el camino de poder hacer cambios, de promover reformas e iniciar transformaciones que le sirvan al pueblo".

En un comunicado, el político por Tabasco preguntó a los diputados si en México ahora son capaces los legisladores de sacar adelante la reforma política que beneficie a los ciudadanos y no a los partidos, ni a los poderes fácticos, para hacer que el gobernante rinda cuentas y para frenar con ello la corrupción.

Aludió a la reforma fiscal: "¿Tendremos el valor de construirla, justa, equitativa y distributiva que elimine los privilegios de unos cuantos para devolverle al pueblo la esperanza en el futuro?”.

Jiménez León expuso en la máxima tribuna que es necesaria la reforma educativa que permita que al concluir el ciclo de educación los mexicanos tengan las distinciones para ser exitosos en lo profesional.

Finalmente, el coordinador de los convergentes en San Lázaro estableció que en el México previo a la Revolución, todos pensaban que era un excelente país, pues había prosperidad, modernización y desarrollo.

Esto era lo que se mostraba al exterior, porque al interior los oprimidos eran ejecutados y prácticamente escondidos para que nadie supiera de ellos, hasta que la batalla revolucionaria mostró el verdadero país que existía MÉXICO, D.F.

, (EL UNIVERSAL).- El coordinador parlamentario de Convergencia en la Cámara de Diputados, Pedro Jiménez León, retomó la reforma del Estado como uno de los temas pendientes en el Congreso de la Unión, por lo cual pidió a los legisladores sacar la reforma política, fiscal y educativa.

Al hacer uso de la palabra, el líder de la fracción naranja dijo que, tanto la reforma fiscal, como educativa, son asuntos pendientes que deben culminarse dentro del Poder Legislativo en beneficio del país, como un clímax a la batalla que dieron millones de mexicanos que lucharon en la Revolución.

Dentro del posicionamiento de Convergencia en la sesión solemne del Centenario de la Revolución Mexicana, Jiménez León señaló que esta lucha "dio lugar a un nuevo Estado y también a una nueva nación de la que todos nosotros, somos resultado y parte.

Ahora, nuestra circunstancia personal y colectiva, nos pone nuevamente en el camino de poder hacer cambios, de promover reformas e iniciar transformaciones que le sirvan al pueblo".

En un comunicado, el político por Tabasco preguntó a los diputados si en México ahora son capaces los legisladores de sacar adelante la reforma política que beneficie a los ciudadanos y no a los partidos, ni a los poderes fácticos, para hacer que el gobernante rinda cuentas y para frenar con ello la corrupción.

Aludió a la reforma fiscal: "¿Tendremos el valor de construirla, justa, equitativa y distributiva que elimine los privilegios de unos cuantos para devolverle al pueblo la esperanza en el futuro?”.

Jiménez León expuso en la máxima tribuna que es necesaria la reforma educativa que permita que al concluir el ciclo de educación los mexicanos tengan las distinciones para ser exitosos en lo profesional.

Finalmente, el coordinador de los convergentes en San Lázaro estableció que en el México previo a la Revolución, todos pensaban que era un excelente país, pues había prosperidad, modernización y desarrollo.

Esto era lo que se mostraba al exterior, porque al interior los oprimidos eran ejecutados y prácticamente escondidos para que nadie supiera de ellos, hasta que la batalla revolucionaria mostró el verdadero país que existía