Ciudad de México (11 noviembre 2010).- Para evitar que los artículos piratas o ilegales que fueron decomisados regresen al mercado negro a través de subastas, el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) ha implementado ciertos "candados", informó su director general, Sergio Hidalgo Monroy.

Detalló que uno de ellos es quitar las etiquetas apócrifas de las marcas que porta la ropa nueva que se decomisa en los operativos de la Procuraduría General de la República (PGR), y que posteriormente es donada a instituciones de asistencia.

"Ahora todo lo que es pirata se va a destrucción, inclusive si fuera una prenda nueva se va a destrucción, o bien, destruimos las etiquetas antes de donar las prendas para que no se identifiquen con una determinada marca", mencionó.

"Todo eso lo acordamos con las cámaras empresariales; lo que estamos buscando es mayor acercamiento con ellas para que no haya una afectación al mercado".

Monroy explicó que han profundizado su relación con los organismos empresariales, con el fin consultarlos antes de ofrecer a la venta de subasta un producto.

El funcionario reconoció que han habido casos de bienes de los cuales no se tuvo el cuidado al subastarlos y regresaron al mercado negro, como fue el de las series de Navidad.

"Ya no vendemos aquellos productos que fueron decomisados por ser piratería; la verdad, se nos ha ido de repente algo de esto de mercancía que sí se llegó a vender, yo me acuerdo unas luces de Navidad que se vendieron hace como seis años", recordó.

"Ahora lo que estamos haciendo con las cámaras es negociar con ellos para saber qué tenemos que destruir, qué nos van a permitir donar, y qué nos van a dejar vender".

Agregó que incluso, previo a la selección de la mercancía que venderá el SAE durante su próxima Gran Subasta Pública el 18 y 19 de noviembre, se consultó con cámaras y asociaciones para saber cómo vender esa mercancía sin que sus respectivos sectores resulten afectados.

Y es que el funcionario recordó que el año pasado el SAE subastó un lote de telas muy importante que se vendió en mercados internacionales, y hubo empresarios que se quejaron porque dejaba abierta la posibilidad de que intentaran ingresar al País de nuevo.

"Ahora nos estamos poniendo de acuerdo con ellos (industrias) para que la venta se haga con condiciones todavía más estrictas, posiblemente en Asia exclusivamente, es decir que los compradores sean de Asia.

"La industria nos ayudará a poner los requisitos para proteger a la industria nacional", insistió Monroy.