Los primeros en desfilar fueron los jefes delegacionales de Álvaro Obregón, Eduardo Santillán; Azcapotzalco, Enrique Vargas; Benito Juárez, Mario Palacios; Cuajimalpa, Carlos Orvañanos, y Coyoacán, Raúl Flores, quienes pidieron un incremento de 25% más al presupuesto asignado para las 16 delegaciones, lo que implicaría 10 mil millones de pesos extra.

También exigieron una reforma administrativa que incluya modificaciones a la Ley de Presupuesto y Gasto Eficiente, de Adquisiciones y al Código Fiscal del Distrito Federal, entre otros, para que los delegados tengan mayores facultades y atribuciones para ejercer su presupuesto.

“Cada día tenemos menos atribuciones, al rato (las delegaciones) sólo vamos a ser una ventanilla de gestión”, dijo Enrique Vargas Anaya, delegado de Azcapotzalco, y explicó que “para poder aplicar los programas sociales tenemos que solicitar permiso, ya no podemos hacer verificaciones y cada vez son menos las facultades”.

Carlos Orvañanos Rea, jefe delegacional en Cuajimalpa, dijo que es urgente hacer las reformas necesarias para que cada delegado aplique el presupuesto con respecto a las necesidades de la demarcación.

Ejemplificó: “Muchas veces las compras consolidadas no corresponden a las necesidades […] de repente nos llegan cajas y cajas de papel, pero no nos llega el toner para imprimir, entonces de qué nos sirve tener mucho papel para imprimir si no tenemos con qué hacerlo”, dijo.

El diputado Erasto Ensástiga, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la ALDF, mencionó que primero es necesario saber el monto presupuestal aprobado para la ciudad y luego discutir la asignación de recursos. “Por ahora sólo son planteamientos de los delegados”.

El legislador perredista reiteró que en la aprobación del presupuesto hay prioridades, como la Línea 12 del Metro y programas de seguridad.

Confió en que en este año no existirá subejercicio por parte de las delegaciones o que sea mínimo.