Las Secretarías de Turismo y Salud federales otorgaron al Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social de la Ciudad de México, mejor conocido como ‘El Torito’, el ‘Distintivo H’, en reconocimiento por su limpieza y correcto manejo de la comida que se prepara en el sitio.

El reconocimiento es otorgado a establecimientos que preparan alimentos y bebidas, que cumplen con los estándares de manejo de alimentos, lavado y desinfección de productos, refrigeración, y almacenamiento, en su área de preparación.

De acuerdo con información de Hazel Ruiz Ortega, subsecretario del Sistema Penitenciario capitalino, esta es la quinta ocasión en la que ‘El Torito’ obtiene el reconocimiento.

De los alimentos que se preparan en ese lugar, los chilaquiles es uno de los desayunos más tradicionales que se elaboran principalmente los fines de semana, tanto que se sabe que las personas arrestadas que disfrutan de ellos, muchas veces solicitan repetir porción, destacó

Refirió que buscan mantener la calidad de las cocinas y conservar el “Distintivo H” en beneficio de las personas privadas de la libertad y garantizarles que los alimentos que consumen están elaborados con altos estándares de higiene.

Ruiz Ortega detalló que a diario, en los Centros de Reclusión de la Ciudad de México se elaboran más 90 mil porciones de alimentos, distribuidos en desayuno, comida y cena para las personas privadas de la libertad y adolescentes en conflicto con la ley que cumplen una medida en internamiento.

En ese sentido, se debe de cumplir con la Norma Mexicana NMX-F605 NORMEX 2004, a fin de evitar cualquier contaminación en los alimentos que pueda provocar alguna enfermedad.

Además, se elaboran menús diferenciados para adultos mujeres o hombres, adolescentes mujeres o hombres, niños o lactantes, y dietas para enfermos, que deben cumplir con los requisitos de una dieta balanceada y los requerimientos calóricos necesarios.

La comida de ‘El Torito’ adquiere especial popularidad en diciembre, durante los festejos de Navidad y Año Nuevo.

El pasado 25 de diciembre, quienes fueron in fraccionados y llevados este sitio disfrutaron de espagueti a la crema con jamón y piña, pavo al tamarindo, y papas gratinadas.

En año nuevo, a los infractores se les sirvió codito con crema y chipotle, cerdo a la ciruela, y ensalada de manzana.

El Centro de Sanciones Administrativas fue inaugurado el 28 de octubre de 1958 por el expresidente Adolfo Ruiz Cortinez, y por el entonces Jefe del Departamento del Distrito Federal, Ernesto Uruchurtu.

Vecinos de la zona aseguran que el sitio operó antes como un “rastro”, y por eso se le dio el mote de “El Torito”.

“El Torito” tiene capacidad para albergar a 124 personas, 72 en el área de hombres, y 52 en la zona de mujeres.

De acuerdo con información del Gobierno de la Ciudad de México, al “Torito” también “caen” individuos que consumen bebidas alcohólicas en lugares públicos no autorizados, quienes impiden o estorban de cualquier forma el uso de la vía pública y la libertad de tránsito de los ciudadanos sin acción justificada, o quienes desacatan un mandato judicial, y no sólo quienes conducen bajo los efectos del alcohol.

Es preciso recordar que en “El Torito”, las personas percance un máximo de 36 horas, por lo que no es posible aplicar un tratamiento de reinserción social.

No obstante, los ciudadanos reciben asistencia y atención a través de las siguientes áreas: Médica, Trabajo Social, Psicología y Pedagogía.

Además, en el Centro de Sanciones Administrativas se brindan charlas sobre alcoholismo, farmacodependencia, VIH/SIDA, y hay actividades culturales, recreativas y deportivas.