Esto es el primero de cinco pasos para que Lagos de Moreno tenga la capacidad de aplicar el paquete de modificaciones a la ley de Tránsito y Vialidad del Estado, conocida como “Ley Antiborrachos”.

Las encuestas serán para evaluar cuatro factores de riesgo que son la falta de uso de cinturón de seguridad, la de silla porta-infantes, la falta de casto en motocicletas y el conducir bajo efectos del alcohol.

Esta primera etapa es denominada por el CECAJ como línea basal.

“Arrancamos con línea basal porque esta iniciativa tiene bases científicas, de modo que no podemos partir por ocurrencia a hacer una labor en la vía pública si no es que se mide para poder atinar bien las acciones que vamos a realizar”, explicó la coordinadora de planeación del CECAJ, Nelda Judith Anzar.

Las dependencias municipales participantes serán Salud, Tránsito Municipal, Seguridad Pública, Protección Civil e Instituto Municipal de la Juventud.

Para realizar las encuestas, becarios del Instituto Municipal de Juventud se ubicarán en cruceros, calles más concurridas y puntos de revisión que determine la dirección de Tránsito Municipal.

El levantamiento de información comenzará el miércoles 10 y terminará el sábado 13.

Serán mil 800 formatos para conocer el factor de riesgo al conducir bajo efectos de alcohol, mil 200 para uso de cinturón y porta-infantes y 500 para uso de casco.

Una vez concentrada la información con una empresa privada de estadística que contratará la dependencia estatal, se sabrá cuál es el factor de riesgo que está afectando a los laguenses para que ocurran accidentes y lo atacarán con campañas de comunicación para generar conciencia en la ciudadanía y disminuirlo.

Paralelamente el CECAJ trabajará en capacitación para formar verificadores en seguridad vial y den pláticas de concientización a la población general.

El cuarto paso será estudiar el marco legal y en base a esto, modificar el reglamento de Tránsito Municipal y adaptarlo a la Ley de Tránsito y Vialidad del Estado de Jalisco.

Una vez hecha la modificación, el Municipio podrá contar con equipamiento para ejercerlo, uno de ellos son los dos alcoholímetros entregados meses atrás por la Secretaría de Salud.

El último componente sería reforzar con vigilancia y control social por parte de agentes en seguridad vial como Tránsito Municipal.

Aunque en Guadalajara, donde la aplicación de estos componentes fue piloto, duró 2 años el proceso completo, en Lagos se espera que sea más rápido.

“Mientras más celeridad le den a esto, seguro lograremos impactar en lo que más nos importa que es salvar vidas y evitar que se esté muriendo la gente en la vía pública usando estas armas mortales que pueden ser sus vehículos”, dijo Nelda Judith Anzar.