México tiene unas 16 microcervecerías con cerveza local, además de bares con artesanales importadas.

De pronto la prisa se apoderó de los bebedores de cerveza y para popularizarse, a principios de la Revolución Industrial, esta bebida tuvo que renunciar a mucho de su mística.

Sin embargo, hoy, con los movimientos para redescubrir el valor del tiempo, la cerveza recupera la dignidad y tal vez un poco de su aristocracia.

Hacer una cerveza lager, la más común, requiere unos cinco días de fermentación y un kilo de malta por cada litro.

Alguna cerveza más elaborada necesita entre ocho y 12 días de fermentación y más de cinco kilos de malta por litro.

Masificar la cerveza requirió sacrificar muchos sabores. Pero el renacimiento de las microcervecerías permite que ahora en Chicago, San Francisco o Amberes se encuentren más de 150 variedades diferentes

Meca cervecera

Cerveza, whisky o tequila pueden dejar un buen sabor de boca en cualquier negocio. (Foto: Photos to go) Para Rodolfo y Jaime Andreu, los primos detrás de la cervecería artesanal mexicana Primus, es difícil establecer un solo lugar como la meca de las cervezas.

Sin embargo, destacan que ha habido una feliz oportunidad en Estados Unidos para que surjan las microcervecerías.

Rodolfo Andreu recomienda Rattle'n Hum y The Ginger Man en Nueva York; Stone Brewery, en Escondido (California) y Hop Leaf en Chicago.

En Amberes, Bélgica: Kulminator le da sabor a la capital europea.

Otros espirituosos

Y aunque la bebida de malta puede recuperado respeto, lo cierto es que para cerrar un trato existen otras bebidas singulares que pueden dejar igualmente un buen sabor de boca a los negocios.

Grappa suave. Aunque la tradición dicta que la grappa sea de alta graduación alcohólica, el GIanduia Grappa Chocolate es una experiencia dulce y cremosa.

Whisky 18 años. La gama de whiskies alcanza los 30 años, pero en México es difícil conseguirlos. El Macallan 18 años tiene sabor equilibrado y suave.

Tequila novedoso. El maestro tequilero mezcla tequila platinum con extra añejo y consigue notas dulces y de avellana en el sabor de Casa Dragones.