La lista de este año colocó al País en la posición número 35 entre 183 naciones.

El año pasado estaba en el lugar 51. Sin embargo, hay que señalar que el Banco Mundial decidió reelaborar su metodología en temas laborales y no los incluyó este año.

Si también se hubieran excluido el año pasado, habríamos estado en el lugar 41.

En otras palabras, la rigidez laboral que padecemos nos cuesta diez posiciones en este ranking.

Así que el avance efectivo es de seis posiciones.

Ese salto se debió fundamentalmente a dos factores. El primero fue la automatización de los procesos de apertura de empresas, en donde se avanzó 23 posiciones en el ranking.

El segundo fue la simplificación de trámites en materia de comercio exterior, con un avance de 16 lugares.

El lugar 35 nos pone en primer lugar en América Latina y adelante de los BRIC.

También hay que subrayar que, a diferencia de otras mediciones que toman en cuenta sobre todo la percepción, la del Banco Mundial está construida en gran medida sobre la base de datos duros.

Otro hecho es que en todos los países se evalúa un caso comparable. Por ejemplo, en la apertura de empresas se hace el trámite en las 183 economías para abrir una fábrica de macetas.

El otro indicador que no puede dejarse pasar de largo es el del empleo.

Es un signo positivo que llame poco la atención la cifra de creación mensual de empleos que dan conocer diversos funcionarios, pues se ha convertido en algo usual.

La de octubre fue de 129 mil 406 nuevos puestos de trabajo formales. Con ello ya se contabilizan en el año 850 mil 889 nuevos empleos.

Pero quizá lo más importante (pues la cifra va a bajar significativamente en diciembre) es que la tasa de crecimiento se mantuvo en octubre en 4.7 por ciento.

Con las estimaciones de crecimiento anual del PIB que han dado a conocer Hacienda y Banco de México se espera una desaceleración en los últimos meses del año.

Pues, por lo menos en materia de empleo formal, los datos de octubre no la reflejan, lo que es buena noticia.

Finalmente, hay un dato de hace algunos días que también hay que poner en este contexto. Se trata del grado de penetración de las exportaciones mexicanas no petroleras en Estados Unidos, lo que le permitió desplazar a Canadá como segundo proveedor de nuestro vecino del norte, sólo detrás de China.

Los datos del Departamento de Comercio indican que las exportaciones a EU provenientes del mundo entero crecieron a un ritmo de 26 por ciento durante los primeros ocho meses del año.

Las exportaciones provenientes de México lo hicieron a un ritmo de 37 por ciento, 11 puntos por arriba del promedio, lo que explica la penetración adicional al mercado norteamericano.

Como otras veces le he comentado, nuestros problemas están sobre todo en el mediano plazo. No hay que entusiasmarse demasiado con el programa de compra de bonos anunciado por la Fed, como no lo hicieron los mercados bursátiles ayer.

Todo indica que el buen aliento de este año, que vemos en las variables como las reseñadas, podría desinflarse en el 2011 y dejarnos nuevamente sólo con nuestro mediocre desempeño en el mercado interno.