Esto se definió por que algunas tiendas de abarrotes que se localizan demasiado cerca de alguna escuela o templo religioso, entre sus diferentes productos también vendían la cerveza, situación que está prohibida pues la ley establece que esto no debe suceder a menos de 300 metros de algún lugar como los mencionados. A estos negocios únicamente se les canceló su permiso mas no se clausuró.

El funcionario mencionó que todavía están en proceso de verificación ya que son muchos los permisos únicamente para tiendas de abarrotes, faltan todavía los expendios y otros negocios de diversos giros que tiene la documentación para venta de la cerveza.

En algunos casos se han localizado establecimientos con venta pero sin permiso, por lo que han tenido que ser cerrados.