Ciudad de México (26 octubre 2010).- La Secretaría de Salud (Ssa) comenzará a realizar un padrón de los centros privados de rehabilitación contra las drogas que existen el País para vigilar que cumplan con normas de seguridad y calidad.

"Estamos trabajando en conjunto con el Grupo Carso, con la Fundación Carlos Slim, para hacer el análisis y catalogar cada uno de los centros de rehabilitación que existen en el País, los centros privados.

"Se está empezando por la zona del sur-sureste, del tal forma que el año próximo tengamos ya un padrón muy depurado de todos los centros de servicio de rehabilitación de tratamiento residencial, los cuales no tiene la Secretaría", informó el titular de la dependencia, José Ángel Córdova.

En conferencia de prensa, el funcionario indicó que se estima que hay entre mil 700 y mil 800 centros de rehabilitación privados y que es necesario catalogarlos para cerrar aquellos que no respeten los derechos humanos o no apliquen tratamientos con los estándares internacionalmente aceptados.

"Muchas ocasiones estos centros de rehabilitación, como otros centros que realizan algunas actividades que están relacionadas con la salud, no se dan de alta o hay un retraso en el registro y precisamente por la insuficiente cantidad de verificadores que tenemos, aunque esto está descentralizado y depende de los estados, pues es hasta que se presentan a veces los problemas cuando se descubre que hay estos lugares que no sé si sean buenos o malos, pero que simple y sencillamente, que no estaban registrados", dijo tras la presentación del libro "Salud y Humanismo".

Al preguntársele por los ataques a algunos de estos centros de rehabilitación en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, o recientemente Tijuana, Córdova indicó que ello es producto de "la lucha de grupos".

"Incluso tenemos información de que se registran en estos centros gentes (sic) de grupos contrarios para tratar en un momento dado de conocer más a los otros y después provocar este tipo de masacres.

"Sí nos hace falta avanzar en los centros, sobre todo en las ciudades donde hay más violencia tienen que tener mayor cuidado para ingresar a estos centros de tratamiento porque ha habido problemas que son mucho más complejos que el irse a tratar a esta localidad", aseguró.