Indició que seguirán con los habituales operativos de alcoholímetro porque se ha demostrado que con éste han disminuido considerablemente los accidentes viales, sobre todo en el segmento poblacional que va de los 18 a los 30 años.

Arrieta Farías dijo que antes de su llegada a la Dirección de Tránsito, los medios de comunicación reportaban de cincuenta a cien detenciones; ahora en algunos fines de semana sólo se han registrado entre cinco y 15, aseguró.

Los operativos se adecuarán conforme pase en tiempo, explicó, “mediante la implementación de campañas que incluyan a los padres de familia para concientizarlos sobre los riesgos que corren sus hijos cuando se combina el alcohol con el volante”.

Recalcó que al momento de las detenciones es el médico que aplica el alcoholímetro quien determina la sanción en función de los grados de alcohol que presente el conductor.

El funcionario estatal aseveró que hay benevolencia para con los conductores que no pasan la prueba del alcoholímetro, en el sentido de que sólo se asegura el coche y no se detiene al sujeto para que se pueda retirar en un taxi o que lleguen a recogerlo.

Agregó que se implementarán pláticas de orientación para las personas que sean detenidas en estos operativos a fin de brindarles orientación, además de “concientizarlos y no castigarlos”.