El jefe policial, quien merodeó las calles de la ciudad armado, como dicen, "hasta los colmillos", reconoce que se han centrado en el acecho de consumidores.

"Regularmente, a quien detenemos es al consumidor, al muchacho que se le hizo fácil prender la pipa, al que traía el tamborcito y su cigarrito de mariguana, al que el del bar ya le encontró una grapita<00A6> al de la venta, en sí, no logramos totalmente identificarlo.

Hay un cuerpo dedicado a la investigación que ya trabaja en ello, asegura Yáñez Saldaña en entrevista. Pero al ser cuestionado sobre la posibilidad de ir primero sobre los puntos de venta, afirma, confiado, que no.

"Los muchachos que consumen son parte finalmente de una cadena. Si no hubiera consumo, no habría la venta. Si quitamos a los consumidores no tendríamos los problemas que tenemos. Es decir, es la parte más preocupante, desde mi punto de vista.

Así, mientras las autoridades siguen investigando y deteniendo a jóvenes consumidores, registrando durante el fin de semana media decena de casos por posesión de mariguana en pequeñas cantidades, los puntos de venta siguen operando.

La forma más fácil de comprar "grapas" de mariguana es en los antros y cantinas del Centro. "Tú puedes preguntar o de plano se te acercan a ofrecer alguna 'cebollita'", cuenta un guanajuatense que prefiere no dar su nombre.

Algunos jóvenes señalan a establecimientos como Guanajuato Grill. Sólo es cosa de ir sobres con los meseros, confirma Julio, un chico de 23 años.

La venta de estupefacientes se presenta sobre todo los fines de semana, que es cuando los jóvenes hacen suyo el Cervantino.

"El fin de semana aumentan los riesgos en un 100 por ciento", apunta Yáñez Saldaña.

Un problema mayor

GUANAJUATO.- Según las autoridades, la problemática que merece más atención durante los días del Festivalno es el consumo y venta de drogas, sino el abuso de alcohol.

"Nosotros remitimos, sobre todo, a gente por causas administrativas derivadas del alcohol, que son escandalizar, orinarse e ingerir bebidas embriagantes en la vía pública y riñas" informa Yáñez Saldaña.

Como medida de combate, se han instalado alcoholímetros, de los cuales se desprenden retenciones de vehículos, más no arrestos, como sucede en el DF.