7BAT no es una empresa pública en México y, por lo tanto, no publica sus resultados en el País. Pero sí lo hace a escala global.

La referencia que su más reciente informe hace a México dice que en el primer semestre los volúmenes de venta fueron apenas ligeramente inferiores a los del año pasado, con muy buenos resultados de sus marcas Pall Mall y Montana.

Agrega que los altos márgenes en el País permitieron que las utilidades estuvieran en línea respecto al último año.

La empresa a nivel global tuvo utilidades por 2 mil 279 millones de libras en la primera mitad del año y pagó impuestos al ingreso por el equivalente a 27.4 por ciento del total.

La industria cigarrera, con todo y que ha sido de las más restringidas del mundo en los últimos años, sigue con una ganancia de operación de 31 por ciento de sus ingresos totales.

La otra gran cigarrera del País en Philip Morris México.

Tampoco hace explícitos sus datos financieros respecto al mercado mexicano, pero está lejos de ser una empresa en crisis.

Reporta que en el segundo trimestre de este año bajó 1.5 por ciento el mercado de los cigarros, aunque los de esta tabacalera crecieron 0.9 por ciento.

A nivel global la empresa ganó en el primer semestre 2 mil 42 millones de dólares, lo que representó un incremento de 28 por ciento respecto al 2009.

Las dos grandes empresas tabacaleras, que en el último par de días patalearon fuertemente respecto a la decisión de imponer una carga adicional de 35 centavos a cada cigarro, son de ligas mayores y son muy rentables.

Sobre la base de sus resultados, no es en absoluto creíble que puedan irse de México o que dejen sus inversiones en lo mínimo.

Sus plantas productivas están altamente tecnificadas y tienen apenas alrededor de 5 mil personas empleadas de manera directa.

La realidad es que las cigarreras tienen una de las bases de consumo más sólidas y estables de la industria.

Los fumadores no dejarán de comprar aun cuando los cigarros suban de precio. A lo sumo, cambiarán de marca.

El aumento del costo de cada cigarro lo que inhibe es la entrada de nuevos fumadores, pues lo que sí se ha demostrado en muchos países es que se hace más complicado para los jóvenes engancharse con un producto caro.

Por otra parte, un nivel de impuestos que en México resultará de 66 por ciento aproximadamente no será de los más elevados del mundo. Por ejemplo, Brasil está en 68 por ciento; en Canadá, en 69 por ciento; Chile, en 77 por ciento; Francia, en 80 por ciento.

Los cálculos de la Secretaría de Salud señalan que el gasto adicional por los padecimientos que el tabaco genera cifran en 23 mil millones de pesos anuales en los escenarios más conservadores, y 43 mil millones, en los más altos.

En contraparte, los ingresos totales por el IEPS sobre tabaco calculados sobre la nueva base implican 42 mil 59 millones de pesos.

Me parece que el Estado tiene el derecho de cobrar los costos adicionales en materia de salud a un sector específico, como el de los fumadores.

Las empresas tabacaleras van a resistir el alza mientras no sea un hecho aprobado por el Senado. Están en su papel y tienen el derecho de hacerlo.