Dijo que esta industria siempre amenaza con retirar sus inversiones del país cuando se trata de aplicar nuevos impuestos a sus productos, “porque saben que esto modificará sus ventas”.

En México, recordó, 60 mil personas fallecen por padecimientos como cáncer, diabetes, hipertensión y daño cardiaco, entre otros, generados por fumar.

“Qué pena que [las tabacaleras] tomen estas decisiones de ya no invertir en nuestro país, pero la verdad nosotros estamos para buscar mejorar la salud de los mexicanos”, dijo el funcionario.

—¿Usted cree que impactaría a la economía que las tabacaleras dejen de invertir en el país? —se le preguntó.

—Es muy relativo, porque realmente no es una productividad económica enorme de la que dependa el país, y evidentemente el beneficio que se logra al incrementar el precio de las cajetillas de cigarro es muy superior a la amenaza de que puedan bajar los empleos —dijo.

—¿No le preocupa la amenaza?

—Por supuesto que no; me preocupa más la salud de los mexicanos.

Más tarde, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, dijo que en todo el proceso legislativo hubo certidumbre jurídica y pidió a la empresas tabacaleras reconsiderar su amenaza de dejar de invertir y que continúen en México.

“Se procedió, y sí quiero señalarlo, en absoluto apego a la ley. Hubo certidumbre jurídica en todo el proceso legislativo: fue un proceso transparente y de cara al Congreso, por lo que yo espero que consideren su posición las empresas tabacaleras”, pidió el funcionario.

Descartó que el aumento pueda tener algún efecto inflacionario.

Córdova Villalobos dijo que las tabacaleras siempre utilizan los mismos argumentos: “Claro, porque saben que de alguna manera esto va a modificar sus ventas, pero finalmente no son empresas nacionales”. Aplaudió el incremento de siete pesos a la cajetilla de cigarros aprobado por la Cámara de Diputados, pero aclaró que sigue siendo insuficiente.

Recordó que la propuesta inicial era un aumento de 10 pesos, con lo que se obtendrían cerca de 25 mil millones de pesos por impuestos al tabaco. Con siete pesos, dijo, se obtendrán cerca de 15 mil millones de pesos adicionales a los 23 mil millones de pesos que ya se generan por impuestos, lo que sumaría, en total, 38 mil millones de pesos.

Comparado con esas cifras, dijo que el Sector Salud gasta entre 43 mil millones y 50 mil millones de pesos para atender enfermedades causadas por fumar. “Todavía hay un déficit”, dijo Córdova, pues el precio del cigarro en México, de hasta 30 pesos, es más bajo que en Estados Unidos (50 pesos) o en Europa (80 pesos).

Pugnarán por más alzas

Córdova Villalobos advirtió que se continuará insistiendo para que en los próximos años este impuesto a la cajetilla de cigarro siga aumentando.

—Se critica que el gobierno federal sea flexible con la industria tabacalera que no acata la ley con los pictogramas en las cajetillas y, por otro lado, cuando se aumenta el precio de la cajetilla entonces sale a decir que ya no habrá más inversiones. ¿Qué opina?

—Esto es entendible: ellos tienen una cierta cantidad de inventarios que tienen que acabar, pero existe un compromiso de parte de ellos de ir incrementando los pictogramas en sus cajetillas de cigarros, pero a partir del primero de enero tendrán ya una vigencia plena.

—¿No es ser flexible con la industria?

—Fue una negociación que se analizó en función de derechos [de las tabacaleras], que también tienen.

Para Córdova, esta negociación no modificará el impacto que tendrá la inclusión de imágenes sobre los riesgos de fumar en las cajetilla. Afirmó que el aumento de precio y la prohibición de vender cigarros sueltos ayudarán a reducir el acceso de los jóvenes al tabaco.