Ciudad de México (20 octubre 2010).- La discusión del alza de impuestos a los cigarros movilizó ayer a sectores con posiciones totalmente opuestas: los trabajadores de la industria tabacalera y a las organizaciones en contra del producto

En diferentes sitios, ambas agrupaciones se quejaron por el alza a los impuestos, aunque con distintos argumentos, unos en contra de cualquier aumento al precio y otros porque lo consideraron muy poco.

Durante la mañana, trabajadores de la tabacalera Phillip Morris protestaron en la Cámara de Diputados contra el impuesto, sin embargo su movilización se diluyó ante las manifestaciones de ese momento, como las del STUNAM, el SME y el sindicato de pilotos por el caso de Mexicana.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la compañía, Alfredo Mendoza, dijo que el objetivo de la protesta es evitar el alza en el precio de las cajetillas porque podría provocar pérdida de empleos.

"De ahí vivimos, nosotros no queremos que se apruebe una medida con la cual nos pueden hacer pasar a formar parte de las estadísticas de desempleo", declaró.

Según él, los alrededor de 800 trabajadores que se concentraron afuera de la Cámara de Diputados hicieron un alto en sus actividades diarias con el aval de la empresa.

Phillip Morris, señaló Mendoza, cuenta con alrededor de 3 mil trabajadores en todo el País.

Más tarde, afuera de las oficinas corporativas de dicha compañía, un grupo de activistas con máscaras antigas y flores blancas se reunió para protestar en contra de lo que dijeron es un intento de las tabacaleras por impedir el alza de impuestos.

Para organizaciones como la Fundación Interamericana del Corazón, la Red México Sin Tabaco, la Alianza contra el Tabaco o la agrupación Aliento, la aprobación de un impuesto de 7 pesos por cajetilla es insuficiente.

Según el responsable de Medios de la Fundación Interamericana del Corazón, Ricardo Córdova, con este aumento no se recaudarán los recursos para compensar el impacto por 45 mil millones de pesos al sector salud por atender enfermedades asociadas al tabaquismo.

La actual recaudación, informó, apenas alcanza 21 mil millones de pesos y la propuesta inicial de las organizaciones era un gravamen de 10 pesos por cajetilla.

Al respecto, Córdova indicó que buscarán que el Senado apruebe ese incremento, lo que permitiría una recaudación adicional de 20 mil millones de pesos.