Así, los policías locales deberán aplicar medidas especiales para evitar cualquier acto de discriminación o violencia contra los diversos grupos de la población o personas con características particulares o mayor grado de vulnerabilidad. La estrategia es crear conciencia social de respeto a las leyes y reglamentos en la materia, desarrollando planes y programas orientados al respeto de los derechos humanos, con el fin de reducir los accidentes de tránsito por conducir bajo los efectos del alcohol, y prevenir la incidencia de mortalidad y lesiones causadas por éstos. De acuerdo con el documento publicado en la Gaceta Oficial, al realizar cualquier acción durante el desarrollo del protocolo, los policías no deben realizar actos que impliquen intimidación, discriminación, tratos crueles y degradantes, y en general cualquier otra acción u omisión que origine o resulte en abuso de autoridad. De igual forma no deberán solicitar o aceptar compensaciones, pagos o gratificaciones distintas a las previstas legalmente, en particular se opondrán a cualquier acto de corrupción y en caso de tener conocimiento de alguno denunciarlo. Además, los elementos policiacos deben evitar dar a conocer documentos, registros, imágenes, constancias, estadísticas, reportes o cualquier información reservada o confidencial de la que tenga conocimiento en ejercicio y con motivo de su empleo, cargo o comisión. Con el objetivo de supervisar que el actuar de la Policía sea de acuerdo a la normatividad y a lo dispuesto en el protocolo, la Dirección General de Asuntos Internos contará con representantes en los puntos de revisión que se instalen. En tanto que la Dirección de Derechos Humanos contará con Testigos Supervisores en el punto de revisión, para vigilar la aplicación del programa así como el respeto de los derechos humanos de la ciudadanía y del personal de la Secretaría de Seguridad Pública local. El protocolo es integral, debido a que previene infracciones y hechos que la ley señale como delito, derivadas de la conducción bajo los efectos del alcohol de automóviles, entre las que destacan pláticas y programas dirigidos a niños y adolescentes en edad estudiantil, ferias de seguridad y puntos de revisión. Con la publicación del acuerdo, que entrará en vigor este jueves, se abroga el previo por el que se expidió el Protocolo de Actuación Policial para el control y prevención al conducir vehículos automotores bajo los efectos del alcohol “Programa Conduce Sin Alcohol”, publicado en 2013. Además, se instruye a las subsecretarías de la dependencia, a la Jefatura del Estado Mayor Policial y a la Oficialía Mayor, en coordinación con las direcciones generales de Asuntos Jurídicos y Asuntos Internos, a que en el ámbito de sus competencias provean lo necesario para implementar y verificar el acuerdo, y de ser necesario actualizar la normatividad institucional.