El presidente de Bacardi Corporation, Joaquín Barcardi, señaló hoy a Efe que la apuesta de la histórica compañía, fundada en Santiago de Cuba en 1862, por Puerto Rico se mantiene, como queda demostrado con las continuas mejoras llevadas a cabo en Cataño.

El directivo recordó que Bacardi, empresa que se registró en Puerto Rico en 1909 con el nombre de "Ron Superior Bacardi & Co", contribuye a la economía de la isla con el 3 por ciento del total de los impuestos que se tributan a la Hacienda del país caribeño.

Bacardi dijo que la compañía que dirige da trabajo a más de 300 personas, lo que convierte a la elaboradora de ron en uno de los primeros empleadores de Puerto Rico a través de el centro de Cataño, destilería inaugurada en 1958.

El ejecutivo apuntó que Bacardi produce el 83 por ciento de todo el ron que se consume en el mundo, lo que convierte a la firma en la tercera empresa del sector de los licores por detrás de la británica Diageo y la francesa Pernod Ricard.

Joaquín Bacardi explicó que la fabricación de ron de la compañía continuará en Cataño, además de en los centros que mantiene la empresa en México y la India.

Subrayó que la empresa no tiene rival en el mundo en cuanto a cuota de mercado de consumo de ron, empezando por el propio Puerto Rico, país donde Bacardi vende una tercera parte del millón de cajas de licores que se consumen al año.

Barcardi invierte además grandes sumas de dinero en el mantenimiento de la calidad y en el desarrollo de nuevos productos.

La compañía tiene en marcha desde hace años un programa de eficiencia energética en la destilería de Cataño con el objetivo de reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

El empresario subrayó que la compañía ha invertido 18 millones de dólares en los últimos 20 años en cogeneración -producción de energía a partir de una misma fuente-, lo que redujo considerablemente el consumo eléctrico en la destilería.

Los procesos puestos en marcha por la compañía tratan las aguas residuales producidas en la elaboración del ron degradando materiales de desecho de forma natural, lo que produce lo que se conoce como biogas, que sirve para alimentar las calderas de la fábrica.

Además, el dióxido de carbono (CO2) que se genera durante el proceso de fermentación es recuperado, tratado y vendido a terceros, principalmente a elaboradores de bebidas carbonatadas, un proceso que evita que ese gas se emita al medio ambiente.

Bacardi ha instalado además en Cataño las turbinas de viento más grandes de Puerto Rico, que proveen la energía necesaria para operar el Centro de visitantes de las instalaciones.

El Centro de visitantes es uno de los puntos más visitados del país con 250.000 turistas anuales, sólo por detrás del Castillo San Felipe del Morro del Viejo San Juan.

Bacardi estudia actualmente las opciones de las microalgas y el etanol como energía renovable para sustituir al petróleo.

La compañía ha llevado a cabo desde que se instaló en la isla caribeña una inversión en activos que supera los 200 millones de dólares.

Bacardi embotella en Puerto Rico sólo el ron que se consume localmente, mientras que en la localidad estadounidense de Jacksonville (Florida) se embotella lo correspondiente a ese país.

España es el país donde se embotella el ron que se distribuye por el resto de Europa.