Lo anterior, durante la sesión de este martes, donde lo integrantes aprobaron por unanimidad de los presentes y con modificaciones, el Dictamen de la "Iniciativa de Acuerdo por el que se exhorta respetuosamente al titular de la Secretaría de Salud Federal para que ejerza de una manera más efectiva el control sanitario del proceso, por cuanto ve a la distribución de las bebidas conocidas como energéticas, de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 194 y 197 de la Ley General de Salud", propuesta presentada por el diputado de Convergencia José Luis Aguilera Rico.

El propósito de este exhorto, es que se procure informar a los consumidores sobre los efectos nocivos de este tipo de productos en caso de abuso y las consecuencias de combinarlos con bebidas alcohólicas, así como que se regule su publicidad, pues generalmente se ofrece como un "producto mágico" para eliminar la fatiga y el agotamiento, además de aumentar la habilidad mental y desintoxicar al cuerpo, tal es el caso de: "Red Bull te da Alas", que es una de las frases más escuchadas en los anuncios de este producto, donde se oferta como una poderosa bebida que todo lo puede.

De acuerdo al dictamen aprobado, no todas las bebidas energéticas o energizantes son adecuadas para los diferentes tipos de situación ni para todo tipo de personas, además de que "originalmente su uso se limitaba a deportistas".

Sin embargo fue popularizándose su consumo de manera inadecuada, ya que hoy "un número considerable de personas sufren de estrés, cansancio, insomnio, entre otras afecciones y una gran parte de ellas abusan de manera indiscriminada del consumo de las conocidas como bebidas energéticas o energizantes, llevando a su organismo sustancias psicoactivas, que traen consecuencias negativas para la salud".

El documento establece que entre los efectos del consumo excesivo de bebidas energéticas o energizantes, destacan el nerviosismo, la ansiedad y el insomnio, entre otros.

Además se alertó que el uso prolongado de estos productos puede ocasionar malestares gastrointestinales severos, cirrosis, hígado graso, hepatitis o tumores, además de tener efectos negativos, por sí solos, para menores que lo consuman, personas con problemas cardíacos y personas embarazadas

También se señaló que el uso excesivo de las bebidas energéticas o energizantes, retarda los efectos de la fatiga, sin realmente eliminarlos, por lo que al hacer esto, provoca un daño paulatino al organismo, al ir desgastándolo.

Entre los riesgos más peligrosos, argumentaron los diputados, es la combinación de las bebidas energéticas o energizantes con las bebidas alcohólicas, a lo cual recurren las personas que por estar bebiendo alcohol sienten mareos, náuseas o falta de coordinación, y al tomar una bebida energética, provoca que estos desaparezcan, lo que les permite seguir embriagándose, corriendo el riesgo de sufrir un coma etílico o alguna otra consecuencia por el exceso de etanol en el organismo.

Menciona que lo más grave es que al desaparecer los síntomas de embriaguez con las bebidas estimulantes, desafortunadamente los individuos sienten la confianza de realizar actividades que de otra forma no las realizarían adecuadamente, como por ejemplo el conducir vehículos automotores, corriendo el riesgo de provocar accidentes o incluso atentando sobre su propia persona.

Este dictamen -de ser aprobado en el Pleno- será enviado a las Legislaturas de los estados y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, a fin que se adhieran al mismo, si lo consideran conveniente.