Guadalajara, Jalisco.- Frente a un potencial cada vez más grande, las industrias tequileras elevan anclas para lanzarse a mercados extranjeros como Europa, Asia y los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China), ya que el 85 por ciento del consumo de este destilado de agave azul se da en Estados Unidos (más de 11 millones de cajas de nueve litros en Estados Unidos por año, la mitad de todo el consumo de tequila a nivel mundial).

Gracias a la fusión en 2007 con la empresa estadounidense Brown Forman, que representa y comercializa Casa Herradura de Amatitán, Jalisco, junto con otras 34 marcas a nivel mundial de bebidas espirituosas, la tequilera buscará esos nichos donde el mercado del tequila es muy pequeño y no tienen todavía conocimiento de cómo tomar y distinguir la calidad de esta bebida.

Japón, Canadá y Australia son los países que pretenden conquistar, así como España, Grecia y Alemania, mencionó para EL OCCIDENTAL, Mark Overdyk, vicepresidente de Brown-Forman en Latinoamérica y el Caribe.

En plena crisis económica global, Randy McCann, director general de Casa Herradura-Brown-Forman en México, aseguró que les ha ido bien y tan sólo en 2009 crecieron ocho por ciento respecto al dos por ciento de la industria, por lo que deben aprovechar su potencial para lanzarse a nivel internacional.

Para McCann, la denominación de origen ha ayudado al producto a crecer, ya que pueden competir con el whisky, el coñac y el brandy, a pesar de que estos son productos que no requieren tanta inversión de materia prima como el tequila que tiene que esperar siete u ocho años para el crecimiento del agave.

"Creo que es el producto más complicado de producir en cierta forma por la inversión a largo plazo que tienes que hacer y lo que tienes que enfrentar de cuestiones climatológicas para poder sacar cada botella, entonces creo que el futuro está abierto y a eso estamos apostando, con esta marca llevar un ícono mexicano".

Sin embargo, Mark Overdyk resaltó que para poder crecer y exportar, las autoridades deben apoyarlos en tipificar como delito grave las bebidas adulteradas y la importación de producto apócrifo, así como ser conscientes del nivel tan alto de impuestos que han establecido al tequila con un 75 por ciento; en tanto "siempre que hay problemas fiscales les quieren subir más impuestos, lo que hace más difícil que la industria que sí aporta y contribuye sigue estando en desventaja contra la industria informal. No es una buena política tratar de seguir subiendo los impuestos", mencionó Overdyk.

Randy McCann agregó al tema que en los últimos 20 años las bebidas apócrifas han afectado a la industria de vinos y licores un tres por ciento de crecimiento anual.

El director general de Casa Herradura puntualizó que están a favor de las leyes y medidas que cuiden la responsabilidad social y no mezclar volante con alcohol. Aceptó que su producto tiene efectos positivos y negativos, por lo que apoyan que se trabaje por minimizar los efectos negativos, como por ejemplo la "Ley Antiborrachos" o "Salvavidas", pero también hizo el urgente llamado a las autoridades de gobierno estatales y federales para que trabajen en bajar los productos apócrifos que en muchas de las ocasiones son los causantes de daños irreversibles a la salud del consumidor y siempre recae en los productores.

"Es muy fácil a veces pasar leyes para el consumidor final, pero nos tienen que ayudar en el otro tema", mencionó.

Es por eso que existe la fundación sobre vinos y licores y en la Web tienen la página www.alcoinformate.com, donde dan cursos a universidades sobre el consumo y venta responsable.