El presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Oscar Soto, manifestó que la estrategia de las autoridades para evitar que menores de edad consuman bebidas embriagantes en quintas y bares, es insuficiente, ya que falta que los padres de familia asuman más su responsabilidad y vigilen lo que hacen sus hijos fuera de casa.

Este fin de semana, la dirección de Inspección y Verificación clausuró un bar del bulevar Independencia, al encontrar consumiendo vino y cerveza a 50 menores de entre 14 y 17 años.

La mayoría de ellos se encontraban alcoholizados y se les aseguró en el lugar hasta que sus padres acudieron a recogerlos personalmente.

En lo que va del año suman 13 casos similares, en los que se asegura a menores de edad en casas particulares habilitadas como quintas a donde se les convoca a "fiestas" mediante redes sociales o en acciones de supervisión que inspectores municipales hacen en bares o centros sociales públicos.

Señaló que los padres de familia están omitiendo el cuidado de sus hijos y el director de Seguridad Pública, Adelaido Flores Díaz, indicó que en cada operativo de este tipo, son los padres de familia los que más se enojan y hasta profieren amenazas en contra de los policías.

También a veces los padres de familia cierran los ojos y no quieren aceptar el hecho, por el contrario, hasta reclaman a las autoridades por el trato que se le da a los menores, cuando son ellos los primeros en que deben ser sancionados porque no saben a qué horas llegan sus hijos, dónde andan y por qué no llegan a dormir, dicen que se van a quedar con un amigo o una amiga.

Óscar Soto refirió que en las reuniones semanales de evaluación que realizan las diversas corporaciones encabezadas por el alcalde de Torreón, explican el seguimiento que se da a las fiestas que organizan los menores de edad donde se ofrece alcohol, gran parte de ellas se rastrean a través de las redes sociales.