En lo que va del año, en la Ciudad de México los adultos mayores hombres han sido las víctimas más frecuentes de accidentes, con 21.7%, seguidos de jóvenes entre 18 y 25 años, con 20%. Además este grupo vulnerable ha quedado olvidado en el combate al alcoholismo y la drogadicción.

Lo anterior es advertido por la Secretaría de Seguridad Pública y la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, al coincidir en la necesidad de prevenir y tratar de forma oportuna casos de adicción a sustancias como alcohol, tabaco, drogas o medicamentos controlados en adultos mayores.

El secretario de Seguridad Pública, Hiram Almeida, y la vocera del PRD en la Asamblea, Elizabeth Mateos, coincidieron en que estas cifras obligan a implementar nuevas acciones y políticas públicas enfocadas hacia los niveles de riesgo de esta población víctima de accidentes por hechos de tránsito, movilidad y siniestralidad.

El Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) reporta que 74% de las víctimas son del sexo masculino, mientras que solo 24% son mujeres.

La mayoría de hombres adultos mayores de 61 años son las víctimas más frecuentes de accidentes.

Almeida dijo que de acuerdo con estadísticas la incidencia de siniestralidad se presenta más en los ancianos, sobre todo por eventos peatonales.

Por esta situación, reiteró la importancia de poner en marcha acciones de difusión y crear corredores más seguros para este sector.

La presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Asamblea, Elizabeth Mateos, afirmó que se buscará dar atención especializada a las mujeres y los hombres mayores de 68 años de edad en sus hogares ya que son un grupo vulnerable y es una situación de salud pública que debe ser atendida en lo inmediato.

Sugirió que como parte del programa El Médico en Tu Casa, a cargo de la Secretaría de Salud local, se incluya la detección de adicciones.

El estudio Consumo de Sustancias Sicoactivas en Adultos Mayores de la Ciudad de México, realizado por el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones, revela que 32.3% de las personas de entre 68 y 105 años consume alcohol y 9.5% fuma.

“Un adulto mayor difícilmente acudirá a pedir ayuda para tratar su adicción, ya sea por problemas para desplazarse o porque no reconoce ese padecimiento. Con esta propuesta pretendemos que los médicos acudan a los hogares y valoren si hay problemas con el uso de estas sustancias para tratar a tiempo esta enfermedad”, detalló la legisladora local.