Los conductores estacionan sus automóviles y camionetas en una gasolinera, en un centro comercial, terrenos baldíos y calles, permaneciendo por horas. Otros, simplemente conducen por las avenidas ocasionando un fuerte caos vial.

En un recorrido realizado por Noroeste durante las primeras horas de ayer, se constató que la zona carece de vigilancia por parte de elementos de las policías municipal y estatal.

Tampoco hay patrullaje de Tránsito Municipal que aplique el Operativo de Alcoholímetro.

Sólo en una ocasión se vio a la fuerza castrense. A las 03:38 horas del domingo, 14 elementos del Ejército a bordo de dos camionetas transitaron por las calles y se marcharon. Los jóvenes continuaron en el lugar.

Los asistentes mencionaron que la práctica se realiza cada fin de semana, al existir un ambiente propicio para el consumo de alcohol.

Gustavo "N", de 25 años, comentó que prefiere beber y platicar con sus amigos en la calle, antes que pagar por entrar a uno de los bares y antros de la zona.

"Está mejor aquí afuera", dijo, "sale más barato estar aquí que allá adentro", al referirse a que la "cubeta" de cervezas tiene un costo de 300 pesos en el bar.

Otros dos jóvenes dijeron que al salir del antro aprovechan el ambiente en la calle para seguir la fiesta, pues es usual que no se acerquen las autoridades policiacas.

El consumo de bebidas embriagantes también se presentó en el Malecón Nuevo, aunque en menor proporción.

Durante el recorrido se verificó que las calles lucían libres de la fuerza policiaca.

Lugares preferidos

En estas zonas se reúnen los jóvenes para tomar y escuchar música sin ser molestados:

-- En la avenida Musala y las calles Tachichilte, Cancún y Coronado.

-- Bulevar Diego Valadés Ríos.