El funcionario indicó que actualmente, en promedio, se hacen unas 4 consignaciones por manejar en estado de ebriedad, cuando anteriormente se triplicaba el número de detenciones.

Si hay un estado de ebriedad probado mediante el Alcoholímetro, el conductor es trasladado al edificio de Seguridad Pública, certificado por el médico legista y se consigna a los Juzgados Administrativos para el pago de una multa de cerca de 7 mil pesos.

Rodríguez Puentes recalcó que debido a la aplicación de estos operativos y lo elevado de las multas, han disminuido sustancialmente los accidentes graves por la ingesta de alcohol, en algunos casos con fatales consecuencias.

Detalló que durante el 2014 se contabilizaron 10 accidentes con daños materiales de consideración y pérdida de vidas, mientras que en el 2015 las estadísticas cerraron con sólo 4 accidentes.

"Este año tuvimos pocos accidentes porque se aplica también el criterio. Si el conductor presenta aliento alcohólico, pero si se comprueba que la persona está consciente y puede manejar, no se consigna. Un oficial los acompaña o se le llama a un familiar para que vaya por él", declaró el entrevistado

No obstante, a que hay flexibilidad para los conductores, hay algunos que agreden a los oficiales y entonces son remitidos a los separos municipales por esa causa y no por haber ingerido alcohol.

El director de Seguridad Pública negó que los operativos antialcohol tengan un fin recaudatorio, al contrario, dijo son preventivos para evitar algún percance.