
COORDENADAS
Una de cal, otra de arena.
02/07/2010
Enrique Quintana
Enrique Quintana
Esta semana se dieron dos señales que chocan en políticas públicas, reflejando la falta de una conducción coherente.
Por un lado, hay una parte positiva. Se trata de la decisión de la Secretaría de Hacienda de reducir algunos trámites en materia fiscal.
Podrá ser insuficiente la reducción, pero sin duda es un paso en la dirección correcta.
Pero, del otro, hay algo muy negativo. Con escaso pudor, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes impuso a su coordinador de asesores y colaborador milusos, Mony de Swaan, como comisionado de la Cofetel.
Veamos qué hay atrás de cada decisión.
En el caso de los trámites fiscales, ante la dificultad para hacer una nueva reforma fiscal este año, en Hacienda empezaron a trabajar desde los primeros meses del 2010 en una propuesta agresiva de simplificación,
La selección de las cinco medidas anunciadas: reducción de dos tipos de declaraciones informativas, eliminación de dos dictámenes y extensión del plazo para renovar la Fiel, se dio considerando el máximo impacto en horas-hombre requeridas para la realización de los trámites y el mínimo en la capacidad de fiscalización del SAT.
En este caso, el único negrito del arroz fue la fecha del anuncio.
Si había que publicar las medidas antes de que terminara el semestre, para ser consideradas en la nueva evaluación del Doing Business, bien podrían haberse anunciado en algún momento de mayo o en los primeros días de junio, pero no casi en vísperas de las elecciones estatales del 4 de julio.
Aunque dudo mucho de que haya existido intención electoral en el anuncio, por el bajo impacto del hecho en la opinión pública (muy diferente al caso de la Tenencia), la fecha genera suspicacia.
En el caso de la Cofetel, el Gobierno está "corrigiendo" un diseño institucional deficiente (la doble ventanilla) con un remedio peor que la enfermedad: intentando controlar un órgano regulador que debe ser autónomo.
Incluso flota en el ambiente la idea de que no se reemplazaría a la renunciante subsecretaria de Comunicaciones, cuya salida habría sido acordada para dar más espacio a una Cofetel que será más dependiente de la SCT.
Hay que recordar que en la Ley Federal de Telecomunicaciones se atribuía al Senado el derecho a la no objeción de los integrantes de este órgano. Sin embargo, la Corte declaró la inconstitucionalidad de la medida.
Con la decisión de Calderón y Molinar se están creando condiciones para que en el próximo periodo de sesiones del Congreso, Manlio Fabio Beltrones se lance con todo a buscar una reforma que convierta a la Cofetel en órgano descentralizado en el que el Senado sí pueda intervenir en las designaciones.
Es decir, no descarte un escenario parecido a lo que sucedió con el IFE.
Nuestro problema es que cuando interviene el Poder Legislativo en la conformación de órganos reguladores, se establecen cuotas partidistas en lugar de criterios técnicos.
Pero en el otro lado, cuando todo depende del Gobierno se busca la disciplina de los órganos reguladores al Gobierno.
Ni a cual irle.
Y luego se preguntan por qué no hay más inversión en el País. Con esta situación de los reguladores, es todo un riesgo entrarle.
Fuente: Reforma
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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