
'Vende' estrés saturación publicitaria.
25/06/2010
Eduardo Alfredo Pérez
Eduardo Alfredo Pérez
Ubican al consumidor capitalino como una persona práctica, emotiva, lúdica, que gusta del contenido sexual y una imagen de éxito económico.
Ciudad de México (25 junio 2010).- Aunque la publicidad está destinada a promover el acto de compra y el gusto de los consumidores, en el DF existe una saturación de este tipo de mensajes, lo que puede terminar provocando en los capitalinos estrés, hostilidad y distracciones que pueden ocasionar accidentes.
"En el DF hay una saturación publicitaria, tú sales a provincia y no observas esta saturación de mensajes a través de espectaculares, transporte público; sales y estamos bombardeados de estímulos publicitarios de la más diversa índole", señaló Fernando Monserrat, director del Centro de Estudios Psicoanalíticos.
Pese a que no es su objetivo, la abundancia de mensajes publicitarios en áreas públicas puede incrementar el estrés, lo que lleva al malhumor, conductas violentas y distracciones que incrementan la posibilidad de accidentes.
"El exceso de publicidad puede aumentar el estrés de una persona que de por sí ya trae estrés, lo que puede llevarlo una conducta violenta, salir malhumorado, ser agresivo. Hay un estrés que causa el que la persona observe mensajes publicitarios por todos lados; si hay una persona susceptible al estrés, esto le va a generar mayor estrés y puede ser contraproducente.
"A través del exceso de mensajes se puede llegar a una conducta violenta, no de matar, pero sí de acrecentar su malhumor y conducirse de una forma agresiva en la calle o antisocial", indicó Monserrat, también diseñador de un curso sobre Psicología de la Publicidad, impartido en diversas instituciones.
Mirar un espectacular al conducir un automóvil o cruzar una calle puede volverse una situación riesgosa, debido al desvío de la atención, aunque desde el punto de vista publicitario esto puede considerarse como un éxito por haber capturado la mente del receptor.
"En la distracción, todos los sentidos los dirijo hacia el mensaje y pierdo la atención a los demás; cuando se va manejando se debe tener cuidado con esto porque se puede tener un accidente, aunque no es uno de los objetivos de la publicidad causar un accidente.
"Cuando un mensaje publicitario está bien elaborado podría causa un accidente; sin embargo, esto es porque está tan bien elaborado que llamó la atención del 'target', y ahí se puede decir que está cumpliendo uno de los objetivos de la publicidad, que es llamar la atención genuinamente. Claro, la situación del accidente ya es algo colateral", señaló.
En casos muy específicos, y sin ser tampoco un objetivo de la publicidad, se puede generar tal deseo por un producto que, cuando no se tienen los recursos económicos para conseguirlo, puede llevar a la comisión de delitos, sobre todo en los jóvenes.
De acuerdo con cifras de la Dirección Ejecutiva de Tratamiento a Menores, el 41 por ciento de jóvenes en conflicto con la ley en el DF dijeron haber delinquido porque querían conseguir artículos como ropa de marca, tenis o celulares.
Por su diversidad cultural, socioeconómica, áreas urbanas y, también, falta de restricciones, la Ciudad de México es considerada como un lugar ideal para el ejercicio de los publicistas.
"Aquí en la Ciudad encontramos todo tipo de consumidores que están buscando cubrir un deseo, lo que tenemos que hacer es identificar dónde están y a través de la psicología influir en ellos para que cubran esa necesidad", indicó Monserrat.
En el DF diversos espacios públicos son utilizados para promover productos y servicios, desde el transporte público, paradas, avenidas, casas y edificios, hasta los difundidos a través de medios como la televisión, y, aunque no hay un perfil definido de cómo es el consumidor capitalino, los publicistas han detectado algunos rasgos rasgos generales que comparte, como el ser muy práctico, emotivo, gusta del contenido sexual, lo juvenil, es lúdico, busca el éxito económico y le agrada esa imagen.
Fuente: Reforma
Categoría: REGULACION Y NORMATIVIDAD
Categoría: REGULACION Y NORMATIVIDAD
