En el marco de su 12 aniversario, reconocen que es un programa que ha salvado vidas al reducir en 70% la mortandad, pero consideran que incrementar las multas y las horas de reclusión en el Centro de Sanciones Administrativas, conocido como El Torito, ayudará a reducir los accidentes causados por el influjo del alcohol.

De acuerdo con la SSPDF, hasta el momento se han efectuado cinco mil 736 jornadas de revisión de vehículos particulares y transporte público. Desde su implementación, se han entrevistado a seis millones 201 mil 466 conductores; se aplicaron un millón 374 mil 192 pruebas de alcoholemia; 172 mil 705 personas fueron remitidas al Juzgado Cívico y 107 mil 990 vehículos fueron trasladados a depósitos.

“Yo soy de la opinión de que haya un incremento de la sanción monetaria, aunado a la permanencia de 20 a 36 horas en El Torito. Actualmente, el infractor paga mil 800 pesos, incluyendo la infracción y si la grúa se lleva el coche”, menciona Marcela López Brun, fundadora de la organización Chema.Link, enfocada en la prevención de accidentes viales causados por el consumo de las bebidas embriagantes.

En la opinión de Marcela, las multas deberían ascender a 5 o 10 mil pesos y propone continuar con la estancia en el Centro de Sanciones Administrativas, “porque en este lugar les hacen el favor de guardarlos mientras su organismo procesa el alcohol, es un auténtico salva vidas. Eso no se debe mover y que la reclusión continúe de 20 a 30 horas, que es el tiempo que tarda el organismo en procesar el alcohol”. De acuerdo con López, conducir en estado de ebriedad es la segunda causa de muerte de jóvenes entre 15 y 30 años en México, “esto es grave porque estamos hablando de niños y jóvenes que son el futuro de los países”.

Con base en estadísticas que recabó de diversas dependencias, López Brun señala que el inicio del consumo de alcohol es a los 12 años.

Para Marcela es importante trabajar en la concientización de los papás, pues muchas veces son quienes prestan a sus hijos los vehículos.

Exhortó a los jóvenes a no manejar alcoholizados, ya que “por el consumo de alcohol se eleva potencialmente el riesgo de accidente; en la mayoría de los casos, el causante es sobreviviente, y en muchos casos salen ilesos”.

Recordó que si un conductor ebrio causa un accidente con víctimas, pueden hacerse acreedores a una pena de entre 8 y 13 años de prisión.