
COORDENADAS
La agonía del IMSS.
21/06/2010
Enrique Quintana
Enrique Quintana
En unos cuantos días, el IMSS deberá presentar su reporte acerca de los riesgos financieros que encara.
Por si nos faltaban motivos de preocupación, este informe del que se ultiman los detalles nos los va a proporcionar.
Uno de los mayores riesgos financieros tiene que ver con los gastos que se van a requerir para dar atención médica a los pensionados, tanto a los asegurados como a los propios trabajadores del IMSS.
Actualmente, estima que haya un pensionado por cada 4.4 cotizantes. En una década, se estima que la proporción haya bajado a 2.6 y en el 2030 sea apenas de 1.6 personas.
La razón es que el número de trabajadores activos crecerá poco, mientras que el de pensionados lo hará a una tasa mucho más elevada.
Veamos hacia el pasado inmediato.
A mayo de este año había en el Seguro 2 millones 721 mil 623 pensionados. Hace una década exactamente la cifra era de 1 millón 826 mil 515 personas. Esto significa una tasa media de crecimiento de 4.0 por ciento al año.
A la misma fecha de este año, el número de cotizantes totales fue de 14 millones 336 mil 70 personas. Una década atrás eran 12 millones 326 mil 500 personas. La tasa promedio anual de crecimiento de los que aportan al IMSS fue de 1.5 por ciento.
Si proyecta las cifras hacia adelante, se va a encontrar con que en un par de décadas habrá 3.2 millones más de pensionados, mientras que habrá 4.9 millones más de aportantes. En el margen, la proporción será apenas de 1.5.
Si tuviéramos una población sana, que al llegar a la edad de pensionarse requiriera de escasa atención médica porque llevó un estilo de vida que lo mantiene sano hasta una edad avanzada, las presiones financieras serían menores.
El gran problema que tenemos enfrente es que la población que hoy tiene entre 45 y 60 años, y que es la que va a pensionarse en ese lapso, ha llevado y lleva un estilo de vida que le va a generar padecimientos cuya atención es cara y prolongada, como la diabetes, cáncer o enfermedades cardiovasculares.
El año pasado, cuando se presentó el anterior informe se valuó el déficit del seguro de gastos médicos en un nivel del orden de 28 a 39 por ciento del PIB, según la hipótesis de crecimiento de los gastos que se empleara.
Esto podía representar hasta el equivalente a 4.8 billones de pesos. O si lo quiere convertido a dólares, alrededor de 370 mil millones.
No habrá finanzas públicas ni reforma fiscal alguna que aguante esta presión.
Si el IMSS fuera un ejemplo de eficiencia, le tendría que decir a la sociedad que no hay de otra y que hay que aumentar la cuota de este seguro, de la misma forma que, por ejemplo, los seguros de gastos médicos mayores privados se encarecen cuando el asegurado llega a una edad avanzada.
El problema es que mientras no se haga un esfuerzo realmente a fondo por eficientar el Instituto la sociedad no va a aceptar pagar más.
Y ese esfuerzo pasa, como en diversas entidades públicas, por el tema de la revisión de los términos del contrato colectivo del IMSS.
Nuestra tragedia es que estamos tan metidos con las urgencias del combate al narco, la pelea por las elecciones locales o con las celebraciones futboleras, que quizá pase de largo otro informe más que va a decirnos que el IMSS está desahuciado si sigue como va.
Fuente: Reforma
Categoría: INDICADORES ECONOMICOS Y PROSPECTIVA
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