Luego de una reunión que se preveía breve, pero que se prolongó cuatro horas, el veracruzano Fidel Herrera, quien al ingresar a la sede nacional del PRI aseguró que no se le va a hincar otra vez el diente al pueblo, dijo al momento de retirarse que todo estaba a discusión: por experiencia les digo: en materia presupuestal nada es definitivo hasta que se vota.

Estaba previsto, como adelantó el propio Fidel Herrera, dar a conocer lo que los priístas denominan una propuesta alternativa para que el país crezca y ofrezca empleos sin subir impuestos.

Sin embargo, esto no sucedió. Fueron pocos los gobernadores que dieron la cara; uno de ellos fue Fidel Herrera y otro el gobernador de Nayarit, Ney González, quien dijo que tenemos acuerdos en muchos puntos, pero vamos a discutirlos con nuestros secretarios de finanzas y nos volveremos a reunir.

Otros siguieron de largo. Ivonne Ortega salió de la sede nacional del PRI acostada en uno de los sillones de su camioneta.