Expuso que esta fórmula ya se aplica en la Ciudad de México, lo que ha dado, en apariencia, buenos resultados.

Saade Kuri comentó que aparte de los retenes que regularmente se instalan en las principales calles de Pachuca, Huejutla, Tulancingo y otras localidades hidalguenses, sería relevante que los propietarios de discotecas, centros nocturnos, restaurantes con venta de alcohol y cantinas instalen estos aparatos para uso optativo.

Esto implicaría autocontrol de quienes participan en el consumo de bebidas alcohólicas.

Con base en estas mediciones, los mismos parroquianos podrían solicitar taxi, pedir un chofer o llamar a algún familiar para que conduzca.

Expuso que los retenes de alcoholímetro resultan de gran relevancia para inhibir el número de accidentes en carreteras y en calles y bulevares.

Saade Kuri indicó que cuando se aproximan las vacaciones de verano es importante que los automovilistas tomen en cuenta que es muy peligroso beber y ponerse al volante..

El mayor número de accidentes se producen en las vacaciones de diciembre, durante la Semana Mayor, y precisamente en el periodo vacacional de las escuelas que está por iniciar.

Otra idea que no debe desecharse, y que se aplica en el Distrito Federal, es el uso de aparatos de medición para que en forma voluntaria los parroquianos puedan saber si están en condiciones o no de manejar.