El autor del documento propone introducir responsabilidad penal personal de vendedores y aumentar las multas para las personas jurídicas. En caso de que sea aprobado el proyecto de ley, el dependiente que haya vendido una bebida alcohólica a un adolescente, podrá ser condenado a cárcel, los productos alcohólicos de la tienda serán confiscados y, por lo visto, se le retirará la licencia para la venta de bebidas fuertes.

Según datos del diario RBK-Daily, el auto del proyecto propone aumentar las multas para las personas jurídicas por semejantes infracciones de servicio, en varias veces: hasta los 100 mil rublos.

Este proyecto de ley fue examinado ya en el gobierno. Este apoya en suma la idea de acentuar la responsabilidad por la venta de alcohol a los menores. Pero considera que la imposición de la responsabilidad administrativa y penal por un mismo delito es un buen pretexto para la corrupción.

Los vendedores dicen que se les debe conceder el derecho a ver el documento del cliente cuya edad suscite dudas. En caso contrario aparecerán "adolescentes" ficticios a los que se enviará para hacer daño al rival. Determinar la edad a ojo es a veces muy difícil.

Comentario al Artículo del día

Dimitri Yanin, presidente de la dirección de la Conferencia Internacional de Sociedades de Consumidores, dice qué pasos hay que dar en primer lugar para limitar la venta de alcohol a los menores de edad.

-Consideramos que se debe aumentar, sin duda, las multas. El nivel actual es insuficiente. Pero lo principal es otra cosa. Lo principal es poner exigencias mucho más rígidas respecto a la superficie a las compañías que venden este producto socialmente peligroso. Ahora la mayor parte de las infracciones relativas a la venta de alcohol y cigarrillos a menores de edad se cometen en tiendas y quioscos. En ninguno de los países se permite vender estos productos en áreas comerciales tan pequeñas. Es decir, además de aumentar las multas, hay que reducir la posibilidad de adquirir tales productos a dos pasos de su casa. Si a 150 metros hay una tienda, el niño en cinco minutos compra alcohol y vuelve a la escuela. Es imposible controlar medio millón de tales puestos comerciales.

Ha sido el comentario de Dimitri Yanin, presidente de la dirección de la Conferencia Internacional de Sociedades de Consumidores.