La psicóloga Soraya Guzmán Loza, dedicada al área clínica, lo refirió tras su participación en el foro dedicado a profesionales de la salud (psicólogos, psiquiatras) y representantes empresariales (recursos humanos), con motivo del aniversario 80 de fundación de Alcohólicos Anónimos (AA), cuyo lema este año fue "Sólo faltas tú”.

"Cuando hablamos de consumo responsable estamos hablando de que la gente beba ciertos tragos estándar por ocasión: se miden de acuerdo a las concentraciones de alcohol que tienen. Por ejemplo, un trago sería equivalente a una lata de cerveza, una onza y media de vino, un caballito de mezcal o tequila.

"¿Cuánto podemos beber? Mujeres tres tragos por ocasión, que dures una hora entre trago y otro; hombres, cuatro tragos. Y que estos no excede de más de tres veces por semana”, detalló, además de recomendar que no se maneje ni sea el consumo en horario laboral.

Guzmán Loza aclaró que este criterio no es para adolescentes ni para quienes tengan adicción a las drogas, o que tengan detectada alguna situación psiquiátrica.

Diferente capacidad.

La psicóloga enfatizó que la cantidad para mujeres es diferente porque tienen mayor grasa corporal y menor peso, lo que hace que se concentre más rápido el alcohol.

"Nosotros somos más vulnerables a desarrollar alcoholismo y más vulnerables a sufrir violencia, violaciones, abusos sexuales”, remarcó.

De su ponencia "El alcoholismo como una enfermedad, explicó la forma en que afecta el abuso de sustancias alcohólicas a nivel laboral, social, cerebral y familiar, además de lo que pueden hacer los patrones para detectar y canalizar a las personas para el tratamiento respectivo.

Agregó que una persona con consumo de riesgo incurrirá en ausentismo, llegará tarde a la empresa, tendrá emociones oscilantes y discutirá, quizás cometa actos deshonestos y accidentes, y es más probable que tenga las funciones motoras dañadas y esté afectado de la memoria.