En conferencia de prensa -en la que participaron los cuatro consejeros profesionales de la paraestatal a un año de su nombramiento-, se precisó que a pesar de que Chicontepec guarda el 37 por ciento de las reservas petroleras totales de México, no se han alcanzado los resultados esperados y, por ello, se está considerando una reestructuración del proyecto, de tal forma que se vaya ajustando en la medida en que se obtengan resultados e ir adoptando tecnologías que han demostrado ser exitosas en proyectos similares.

Durante la evaluación que realizaron los consejeros profesionales a un año de su designación, reconocieron que para el último trimestre del año deberán estar en el mercado los llamados bonos ciudadanos, tras precisar que el monto total de la deuda de Pemex asciende a 120 mil millones de dólares, de los cuales el 53 por ciento -636 mil millones- corresponden a los pasivos laborales.

José Fortunato Álvarez Enríquez, Héctor Moreira Rodríguez, Rogelio Gasca Neri y Fluvio César Ruiz Alarcón, en su calidad de consejeros profesionales de Pemex, dieron a conocer los alcances de las gestiones realizadas.

Ratificaron que en el caso del proyecto Chicontepec se debe asumir sus alcances con una visión de Estado, tal y como lo ha realizado Petrobras, que en el caso de México muestra que estamos pagando el no haber invertido en investigación y desarrollo tecnológico.

Durante el curso de la conferencia de prensa dejaron en claro que, si bien hay avances importantes en cuanto el proceso de la reestructuración de Pemex, reconocieron que falta por aclarar la necesidad de designar consejeros profesionales en cada uno de los organismos subsidiarios, pero pese a ello hay avances, como el establecimiento de un plan de negocios, que antes no se tenía; así como una cartera de proyectos a cinco años; reglamentación para compras y adquisiciones; así como lo referente al contenido nacional en cada una de ellas.

Fortunato Álvarez Enríquez, sin embargo, reconoció que hay muchas de las implementaciones de la reforma que no se han podido concretar porque hay vaguedad en la norma, no hay claridad y la propuesta que se le presentará al Consejo de Administración de Pemex -que posiblemente se reúna este próximo lunes- es que se aclare, sobre todo en lo que se refiere a la definición a Pemex y sus organismos subsidiarios, que, de acuerdo con el marco jurídico, deben tener disposiciones específicas tanto como el corporativo. Asimismo, el consejero Fluvio César Ruiz reconoció que es una vergüenza que México siga siendo dentro de los países de la OCDE el que menor recauda y, por ello, es necesario tener un régimen fiscal en Pemex que se asemeje al de otras empresas de su tipo en el mundo.

Cito el caso de Petrobras, que entrega el 35 por ciento de su renta petrolera; mientras que Pemex, a pesar de la Reforma, entrega al fisco entre el 58 al 60 por ciento de sus ingresos, debido a que desde el 2005 el límite de deducción por costo de producción sigue siendo de 6.50 dólares por barril, lo que obliga a la paraestatal a entregar al fisco recursos por encima de los límites fijados.

Señaló que otro de los temas ligados a la reforma fiscal de Pemex, es, sin duda, el que se vaya fondeando el grave problema del pasivo laboral, que es uno de los rubros que más daña a los estados financieros de Pemex.

Por otra parte, se aclaró que con las reformas no habrá ni existe la figura de contratos incentivados, como se había especulado, y se dijo que se trata de contratos de servicios en los que no se ponen en riesgo la renta petrolera. Sin embargo, se reconoció que están revisando los modelos de contratos que tiene Pemex, específicamente Chicontepec, y para campos maduros; así como el comité de adquisiciones.

En este sentido, el consejero Fluvio César indicó que se tiene que aclarar el aspecto de la regulación con los contratistas para evitar que, pase a lo que ocurrió con Burgos, aún aparentemente las operaciones eran rentables, pero al momento de pagar los impuestos, ya no lo era para Pemex.

Por último, al referirse al monto de la deuda total de Pemex, se dijo que ésta asciende a 120 mil millones de dólares, de los cuales el 53 por ciento de ella corresponde a sus pasivos laborales.