“Sin duda éste es un grave problema de salud y sumamente lamentable. De acuerdo a una encuesta realizada en el estado de Guanajuato, incrementó a comparación del 2009 un 3 % el número de casos, y los principales afectados son jóvenes de entre 12 y 19 años de edad”, dijo.

Asimismo, el funcionario estatal indicó que las acciones que se realizan para combatir este problema no sólo les compete a las autoridades, ya que si bien tienen responsabilidad, los padres de familia desarrollan un papel fundamental para la formación de los menores.

“Se está trabajando en este sentido, más que nada con la promoción y la prevención en el no consumo de drogas sino también en informar a los padres cómo prevenir o detectar en su caso a todos aquellos jóvenes que ya estén dentro de este problema.

“Durante los últimos meses y con la apertura de nueve nuevos centros de integración juveniles, se ha logrado un avance y definitivamente se seguirán impulsando”, anticipó.