Actualmente sólo se cuentan con datos del INEGI, que indican que 78 de los accidentes vehiculares fueron colisiones con otro vehículo, mientras que los atropellamientos registrados, 3. Asimismo, 39 de ellas fueron colisiones con algún objeto fijo y 7 volcaduras.

Así pues, aunque los datos obtenidos en la Dirección de Tránsito no especifican cuántos de los 50 accidentes de este año fueron fatales, sí certificaron que la razón principal de éstas fue el consumo irresponsable de bebidas etílicas.

No obstante, el director de Tránsito, Antonio Caldera, aseguró que la implementación de los operativos de alcoholímetro ha disminuido considerablemente que los accidentes sean causados por el licor.

Por tanto, cuando un automovilista presenta algún grado de ebriedad en el examen, el vehículo es llevado al corralón y el conductor tiene que pagar, además de la multa por manejar en estado de ebriedad, los gastos de almacenamiento del automotor.

Lo que significa que la prevención de accidentes, le cuesta al infractor, alrededor de 700 pesos.