Adriana Pérez Araiza, directora del Centro de Integración Juvenil de León, dijo que aunque el alcoholismo en la población no se ha manifestado de forma alarmante, según datos de la última encuesta nacional de adicciones, existen factores de preocupación como que el 98% de los pacientes sean adictos a esta sustancia.

“El uso del alcohol está siendo una droga de mucho uso, el 98% de nuestros pacientes lo usa en mayor o menor grado y esto implica que si continúan sí se va a desarrollar un problema más importante en cuanto a su consumo”, dijo.

El alcohol y el tabaco son las drogas de mayor uso entre los pacientes del centro, seguidas de los solventes y la marihuana. La cocaína tiene baja incidencia entre los leoneses, mientras que el resto de las drogas prohibidas como heroína, cristal o metanfetamina son poco usadas entre la población que busca rehabilitarse.

Pérez Araiza atribuyó que el abuso del alcohol entre los leoneses se debe a que está bien visto dentro de la sociedad, e incluso se fomenta dentro de la familia, sin importar si es funcional o de clase alta.

“Se tiene una baja percepción del riesgo porque culturalmente así se ve”, dijo.

Los ocho de cada mil que según la encuesta ingieren alcohol todos los días, no representan el perfil del consumidor leonés, pero el grueso de la población admitió beber en exceso una o dos veces por semana.