Este gremio, conformado por 50 productores, este fin de semana se reunió por primera vez en busca de alinear estrategias y comenzar a caminar en pro de la conquista de un mercado mexicano que crece a tasas de entre 15 y 20% de forma anualizada. Directivos de firmas como Casa Domecq; Monte Xanic, que dirige Hans Backoff; Viñedos Lafarga, que encabeza Roberto Lafarga; Quinta Monaesterio, de Ronald Bühler; Bodega Santo Tomás, propiedad de Ricardo Hussing, y Vinos Santo Tomas, cuyo director es Juan Pablo Muñoz, sumaron esfuerzos en pro de hacer que el gobierno, al mando de Felipe Calderón Hinojosa, voltee a verlos.

No precisamente para detonar y concientizar la eliminación de los IEPS en el vino, aunque sí en busca de generar modificaciones a la baja, pero también en pro de que se establezcan mejores condiciones en el campo y ello permita la producción de una variedad más amplia de uva. Incuso, y a decir del gremio nacional, esta misma situación es la generadora de que el vino mexicano esté fuera de competencia de frente a jugadores argentinos, chilenos e incluso con algunos de origen Español.

De ahí que, además de solicitar apoyo del gobierno federal a través de la Sagarpa, que comanda Francisco Javier Mayorga, y la Secretaría de Economía, bajo el mando de Gerardo Ruiz, también se alinean en pro de establecer una promoción generalizada que conlleve a la conformación de ferias, degustaciones y un mayor conocimiento del vino mexicano. Situación por demás atractiva si consideramos que mientras en México el consumo anual de vino es de apenas 300 mililitros, en países europeos es hasta de 26 litros y en Estados Unidos de 16 litros.

En fin, este sector también tiene peticiones al gobierno federal en pro de mejores condiciones de mercado, lo cual no debería tomarse a la ligera, podríamos estar frente a otra industria vulnerable que podría ser atendida por manos extranjeras.

¿COFETEL RECIBIRÁ UN NO? Todo nos indica que podría ser el Poder Judicial quien comience a alinear a la Cofetel, bajo la dirección de Héctor Osuna, haciéndole ver las irregularidades y, por ende, descalificando la licitación del espectro radioeléctrico, cuyo proceso deja a la luz pública grandes irregularidades. Será que por fin la Cofetel tenga que volver a alinearse en pro de un sector. Ojalá que sí.