La mayoría de los accidentes en nuestra ciudad se deben a la suma de exceso de velocidad y alcohol o drogas (según la SSP, el 90 por ciento de los accidentes de autos). Aunque también inciden los celulares, la música alta, etc. El alcoholímetro debe ser uno de los pocos programas de prevención de la SSP-DF que han tenido un éxito palpable y que han logrado obtener cierto consenso de los capitalinos (al menos, según las autoridades, disminuyeron los amparos).

En los países desarrollados, el control de la alcoholemia es un tema de rutina y se ha probado hace mucho tiempo que disminuye sensiblemente los accidentes y muertes por accidentes de auto (sobre todo, de noche). Ya nadie discute los beneficios de estas medidas de control. Solamente hay que ir a preguntar a la guardia nocturna de un hospital por los efectos del alcohol al volante.