Es una realidad que los altos costos que asumen los jugadores, gracias a los impuestos, mismos que llegan a representar hasta 72.5% del costo de una botella, provocan que las empresas de bebidas alcohólicas, volteen a replantear sus estrategias. Esto podría dejar el negocio en manos extranjeras.

Más cuando sigue latente una revisión al TLCAN en este rubro y la última transacción que hicieron los productores nacionales, no se olvida EU, me refiero al arancel de 30% que México puso a los productos denominados como emblemáticos, castigando a los vinos californianos.

Y considerando que el tequila entra en esta categoría, definitivamente se le impondría un arancel de 30%, el cual se traduciría en una reducción de exportaciones a su principal consumidor.

Es cierto que el agave vive una temporada de bonanza y ello permite que las firmas tequileras reviertan los efectos de la crisis con planeaciones de largo plazo e inclusive con nuevos nichos de mercado, sino hay que voltear a ver a Casa Herradura Brown-Forman, mejor conocida por su Jimador.

La firma que en México que comanda Randy McCann va con todo para aprovechar las alianzas laborales que sostiene con agricultores para que las cosechas se mantengan en calidad internacional, y sus niveles de almacenamiento sean los adecuados, tanto en el mediano como en el largo plazos.

A fin de cuentas, la compañía realiza estrategias que le permiten contrarrestar 72.5% que paga de impuestos, entre IVA, IETU y por supuesto, IEPS y el mercado ilegal.

La estrategia de esta empresa se centra en el fortalecimiento de sus marcas Herradura y Jimador, a través de la diversificación de portafolios hacia el desarrollo de bebidas listas para tomar, donde la marca New Mix seguirá ampliando su familia de sabores, así como Herradura se mantendrá como la marca del glamour.

El foco de esta firma como para Casa Cuervo, que comanda Juan Domingo Beckmann y Bacardi México, que preside Robbie Jamieson,está en la conquista de una mayor participación de mercado, pero sobre todo del extranjero, mismo que representa 30% de las ventas de cada firma, y apenas captan menos de 10% del potencial del mercado de exportación. ¿La pregunta es si en México las autoridades aduaneras, al mando de la Administradora General de Aduanas, que preside Juan José Bravo Moisés; así como las secretaría de Hacienda, que comanda Ernesto Cordero,y de Economía, que lleva Gerardo Ruiz Mateo, se dieron cuenta?