Durante 2009 se cometieron más de diez mil robos en contra del transporte de carga en el país.

Al menos 20 puntos son considerados los más peligrosos de la red carretera nacional, y aunque en pocos casos se registran homicidios, 93% de los asaltos son cometidos con violencia por comandos que tienen preparados tráileres para llevarse toda la mercancía, afirmó Emilio Mendoza Almaraz, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en el Estado de México.

Mendoza explica que esta industria se encuentra “en jaque” por la delincuencia organizada, ya que desde finales del año pasado y en lo que va de éste se ha registrado una nueva modalidad en el robo de mercancías, pues ahora van contra los autos nuevos: “Hay un crecimiento alarmante de robos de unidades nodrizas, que transportan autos nuevos, lo que impacta a la industria automotriz. De hecho, los choferes tienen un seguro especial para cruzar por Veracruz a Tampico y Nuevo Laredo... para ellos es el terror circular por ahí”.

El líder local de la Canacar precisó que las principales mercancías que se roban son medicamentos, ropa de marca, aparatos eléctricos y electrodomésticos, vinos y licores, zapatos, computadoras y perfumería.

Por si fuera poco, año con año aumenta este ilícito: en 2009 creció 40 por ciento.

Otro delito que se ha incrementado es la extorsión. De acuerdo con la mercancía que se transporta, afirma el dirigente, se les exige dinero por dejarlos pasar. De negarse, se les quita todo.

Mendoza Almaraz precisó que las empresas tienen muchas veces que invertir hasta 50% de la utilidad en seguridad. Sin embargo, precisó que “es mucha casualidad que la Policía Federal, los que patrullan por las carreteras, vean que se está pasando mercancía de un tráiler a otro y no se haga nada, y lo mismo sucede cuando se denuncia. A veces tienes que ir a diferentes estados para tratar de recuperar el vehículo y la mercancía sí se llega a encontrar”.

La Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industrial Satelital (AMESIS) estima que las pérdidas por robo a transportistas en el país durante 2009 fueron de nueve mil millones de dólares, ya que el valor promedio de cada carga fluctúa entre uno y dos millones de pesos. Adrián G. Charansonnet, secretario general de esta asociación, dijo que han identificado 20 puntos como los de mayor riesgo de robo a transportistas en todo el territorio nacional.

Estos tramos se ubican en las delegaciones de Iztapalapa, Gustavo A. Madero e Iztacalco, en la carretera México-Querétaro (a la altura de Cuautitlán Izcalli), en la vía México-Pachuca (en su paso por Ecatepec: 10.7 kilómetros), y las carreteras de cuota y la libre de la México-Puebla, con una longitud de 47 kilómetros cada una, y que cruzan por Nezahualcóyotl, Chalco e Ixtapaluca.

Otros puntos peligrosos son los tramos México-Toluca, San Miguel Jagueyes-Praderas del Potrero, Ecatepec-Texpan, La Barca-Maravatío, y la autopista Benito Juárez, en Culiacán.

Además, son riesgosas la ciudad de Agua Prieta, en Sonora; las carreteras de Matamoros a Nuevo Laredo, de la ciudad de Chihuahua a Ojinaga; de Hermosillo a Nogales, y los corredores de Veracruz-Monterrey con ramal en Matamoros; Ciudad de México-Nuevo Laredo con ramal en Piedras Negras; Lázaro Cárdenas-Manzanillo-Tampico, y la vía Acapulco-Veracruz.

Las entidades en las que ocurre el mayor número de asaltos son el DF, Estado de México, Puebla, Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Tamaulipas y Nuevo León.

Según la Canacar, la red federal de carreteras está constituida por 410 mil 549 kilómetros, la flota vehicular suma 555 mil 856 unidades —con una edad promedio de 14 años—, el sector del autotransporte de carga atiende a 71 ramas de la actividad económica, los camiones de carga movilizan 474 millones de toneladas anualmente, y este sector participa con 3.7% del PIB nacional, del que dependen directamente cuatro millones de familias.

El Sistema Nacional de Seguridad Pública —que recopila los datos de todas las procuradurías del país— indica que, en 2007 (los datos más recientes), las denuncias por robo a transportistas fue de siete mil 485. La Secretaría de Seguridad Pública Federal, en tanto, afirmó a través de su coordinación de Comunicación Social que no tiene cifras respecto de este ilícito.

Los camiones de carga son de los blancos favoritos del crimen, y nueve de cada diez de estos asaltos se cometen con violencia; además, el fenómeno va en crecimientoDurante 2009 se cometieron más de diez mil robos en contra del transporte de carga en el país.

Al menos 20 puntos son considerados los más peligrosos de la red carretera nacional, y aunque en pocos casos se registran homicidios, 93% de los asaltos son cometidos con violencia por comandos que tienen preparados tráileres para llevarse toda la mercancía, afirmó Emilio Mendoza Almaraz, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en el Estado de México.

Mendoza explica que esta industria se encuentra “en jaque” por la delincuencia organizada, ya que desde finales del año pasado y en lo que va de éste se ha registrado una nueva modalidad en el robo de mercancías, pues ahora van contra los autos nuevos: “Hay un crecimiento alarmante de robos de unidades nodrizas, que transportan autos nuevos, lo que impacta a la industria automotriz. De hecho, los choferes tienen un seguro especial para cruzar por Veracruz a Tampico y Nuevo Laredo... para ellos es el terror circular por ahí”.

El líder local de la Canacar precisó que las principales mercancías que se roban son medicamentos, ropa de marca, aparatos eléctricos y electrodomésticos, vinos y licores, zapatos, computadoras y perfumería.

Por si fuera poco, año con año aumenta este ilícito: en 2009 creció 40 por ciento.

Otro delito que se ha incrementado es la extorsión. De acuerdo con la mercancía que se transporta, afirma el dirigente, se les exige dinero por dejarlos pasar. De negarse, se les quita todo.

Mendoza Almaraz precisó que las empresas tienen muchas veces que invertir hasta 50% de la utilidad en seguridad. Sin embargo, precisó que “es mucha casualidad que la Policía Federal, los que patrullan por las carreteras, vean que se está pasando mercancía de un tráiler a otro y no se haga nada, y lo mismo